Vila se niega a dar marcha atrás y avala que la licencia de Can Misses es legal |
(Diario de Ibiza, 9/07/2014)
El concejal de Urbanismo responde que las vías peatonales «lo seguirán siendo» pese a que circularán los propietarios de las viviendas
e. rodríguez | ibiza. Los vecinos y la Asociación de Padres y Madres de Can Misses tendrán que acudir a los juzgados para tratar de evitar la construcción de un edificio en el barrio cuyo acceso rodado se tendrá que llevar a cabo por vías peatonales (Germans Torres i Tur y Periodista Antoni Manel García).
El concejal de Urbanismo de Vila, Alejandro Marí, aseguró ayer que, pese a las protestas de los vecinos, el Ayuntamiento no darámarcha atrás y declarará la nulidad de la licencia dada. Marí justifica que la parcela, en la que se proyectan construir 22 viviendas, cumple «los parámetros urbanísticos» y la concesión de la licencia está avalada por sendos informes técnico y jurídico. «No se hace urbanismo a la carta. Todas las licencias se conceden al amparo de los correspondientes informes, sin excepción», dijo el edil, en respuesta a las críticas del abogado Joan Cerdà, que, además de afectado, defiende los intereses de los vecinos del barrio.
Marí sostiene que las vías peatonales «lo seguirán siendo», puesto que «solo se permitirá el paso de los vehículos de los propietarios de las 22 viviendas» de la promoción inmobiliaria que impulsa Taylor Winpey España SLU. Para ello, el Consistorio impondrá a la promotora que los bolardos que ahora cortan el paso del tráfico sean «retráctiles».
Pese a que el Plan General de Ordenación urbana (PGOU) especifica que los dos viales por donde tendrán que acceder los vehículos para acceder al parking del nuevo edificio son para uso exclusivo de peatones, el concejal señala que el mismo planeamiento también «obliga» a que cada vivienda cuente con dos plazas de aparcamiento. «¿Qué prima más? En este caso cumplir la norma del PGOU sobre la dotación de aparcamientos», indica el concejal, quien asegura que este criterio está sustentado por los informes de los técnicos.
Sobre el hecho de que la entrada del aparcamiento se ubicará justo enfrente de la salida trasera del colegio de Can Misses, Alejandro Marí asegura que en los próximos días se va a hacer una reunión in situ con los vecinos para tratar de buscar «una posible solución». El edil recuerda que el edificio que se ha construido en el barrio para albergar la nueva sede de los sindicatos también tiene como único acceso rodado una vía que es peatonal.