La Fiscalía investiga un edificio de nueve apartamentos sin licencia en Cala Vedella |
(Diario de Ibiza, 27/03/2019)
El Ayuntamiento de Sant Josep abre un expediente de infracción tras constatar que las obras de reforma del antiguo restaurante es Petit son ilegalizables
Eugenio Rodríguez. La Fiscalía ha abierto una investigación, a raíz de la denuncia de un particular, por la reforma del edificio del antiguo restaurante Es Petit, en la calle Pollença de Cala Vedella, y su reconversión, de forma ilegal, en nueve apartamentos con dependencias auxiliares, una destinada a recepción y lavandería y otra a almacén.
Estos apartamentos (Maya Suites) se comercializan a través de la misma web de Maya Beach Club en la que se informa de que está cerrado hasta Semana Santa. El denunciante advirtió a la Fiscalía en diciembre del año pasado de que los responsables del Ayuntamiento de Sant Josep podían estar incurriendo en un supuesto delito de prevaricación al no actuar ante las denuncias que había presentado meses antes, en mayo y junio.
El Ayuntamiento de Sant Josep incoó el pasado mes de febrero, tras recibir un requerimiento de la Fiscalía en el que le preguntaba qué actuaciones había llevado a cabo, un expediente de disciplina urbanística al constatar que estas obras se debían ajustar a una licencia inexistente y que, además, resultan «ilegalizables». El Ayuntamiento ha decretado la suspensión de las obras, aunque ya están acabadas.
El expediente de restablecimiento de la legalidad se dirige contra la entidad Vadella Mediterranean Homes SL, vinculada con la promoción Vadella 64, investigada también judicialmente por una presunta estafa. De hecho, el denunciante de estas obras es el mismo que el de Vadella 64.
Dos semanas después del requerimiento de la Fiscalía, el 25 de enero, un técnico municipal se personó en el lugar para hacer una inspección exterior del edificio y, cinco días después, otra en el interior junto a los arquitectos técnicos de las obras. El informe de la arquitecta municipal concluye que se ha cometido una infracción urbanística «grave», ya que las obras (ampliación y cambio del uso característico del edificio) deberían haber estado amparadas en una licencia.
Urbanizadora Mediterránea SA (UMSA), agente urbanizador del Plan Parcial de Cala Vedella, presentó en el Ayuntamiento en noviembre de 2017 una comunicación previa de obras (la antigua licencia de obra menor), que, según la memoria técnica, debían consistir en la renovación de pavimentos, alicatados y tratamientos superficiales, así como de la instalación eléctrica y fontanería, además de la reparación de cubierta y mejora del aislamiento térmico, entre otras actuaciones de este tipo. A principios del año pasado, UMSA vendió esta propiedad a Vadella Mediterranean Homes SL.
El edificio se encuentra fuera de ordenación, ya que, en su día, en torno a 1974, se levantó sin licencia. Según la certificación catastral, el inmueble, de 809 metros cuadrados, tenía los siguientes usos: ocio hostelería (332 y 258 metros cuadrados), vivienda (76), comercio (76) y almacén (67).
Una vivienda ocupada
El informe técnico indica que el resultado de la reforma y el cambio de uso característico del inmueble, con ampliaciones de la superficie construida mediante porches, es de un edificio de 941 metros cuadrados destinado a nueve apartamentos. En el momento en que el técnico municipal hizo la inspección, las obras estaban acabadas y al menos una de las viviendas estaba ocupada.
El desarrollo del área de actuación 4.4 de Cala Vedella está sujeto a la aprobación de un estudio de detalle y de un proyecto de parcelación, aunque no consta que ninguno de los dos instrumentos se hayan aprobado. Por ello, la concesión de licencias en esté ámbito está suspendida, motivo por el cual, según los técnicos, las obras son ilegalizables. Asimismo, las reformas acometidas tampoco se pueden legalizar porque afectan a un edificio que se encuentra fuera de ordenación.
Un portavoz de la promotora explicó ayer a este diario que se han presentado alegaciones al expediente de disciplina urbanística y que, pese a la investigación de la Fiscalía, están «tranquilos» porque «no se ha cometido delito alguno».
Guerrero: «Si se le da un uso, habrá que desalojarlo»
El concejal reconoce que el urbanismo de Cala Vedella donde no se dan licencias desde 2005, es «un desastre»El segundo teniente de alcalde de Sant Josep, Ángel Guerrero, asegura que al decretarse la paralización de las obras, el promotor no puede dar ningún uso al edificio, es decir la ocupación de los apartamentos. «Si se produjera, habría que precintar las obras, desalojar incluso en el peor de los casos», indica Guerrero. No obstante, el informe municipal apunta que al menos una vivienda está ocupada.
El también concejal de Urbanismo asegura que al recibir las denuncias, previas al requerimiento de la Fiscalía, se constató, en un primer momento, que las obras estaban amparadas en una comunicación previa, aunque no supo precisar (sin consultar el expediente) si se hizo una inspección para verificar si se ajustaban a lo declarado por el promotor.
Guerrero recuerda que desde 2005 el Ayuntamiento no concede licencias en Cala Vedella porque aún no se han aprobado todas las herramientas de gestión urbanística. Por ello, las obras «probablemente serán ilegalizables», indica. «No se puede legalizar nada. Urbanísticamente, Cala Vedella es un desastre», agrega.
En todo caso, el promotor tiene derecho ahora a presentar un proyecto para tratar de legalizar las obras y, en el caso de que los técnicos informen en contra del mismo, «deberán derribarse».