(Diario de Mallorca, 28/12/2017)

Los comerciantes de la zona que han tenido que cerrar por los daños de la construcción acudirán a los juzgados

Josep Capó, Raquel Galán. "La construcción ilegal de un edificio en la calle Sant Esperit va a recibir una importante sanción económica", tal y como advirtió ayer el alcalde de Palma, Antoni Noguera, después de que el Ayuntamiento paralizase las obras el pasado viernes 22. El primer edil informó de que la concejalía de Urbanismo, Vivienda y Modelo de Ciudad "ha abierto un expediente disciplinario que finalizará con una importante sanción", reiteró. Noguera no especificó la cuantía, aunque este tipo de ilegalidades son multadas con un porcentaje del coste de la obra que ha sido efectuada sin licencia.

Asimismo, el alcalde recordó que la promotora, Fraula S. L., "debe presentar un proyecto de construcción y los técnicos del área de Urbanismo estudiarán si lo ejecutado es legalizable". En caso de que así sea, "tendrá que solicitar la licencia", aunque si la obra no se ajusta al PGOU (Plan General de Ordenación Urbana), deberá ser derribada, según dijo Noguera y como avanzó el viernes el actual concejal de Urbanismo y anterior alcalde, José Hila.

Los comerciantes de la zona que se han visto afectados por las obras y han tenido que cerrar sus establecimientos o están a punto de hacerlo (ocho en total) están organizándose para demandar al promotor ante los tribunales por los daños y perjuicios que les ha causado el cierre de la calle Sant Esperit durante alrededor de diez meses, tal como denuncian. Esta clausura afecta a los comercios de la céntrica plaza Banc de s'Oli y los cercanos a Sant Felip Neri, ya que la calle comunica ambos emplazamientos, frecuentados por los turistas de rutas guiadas.

Propietarios de negocios que están abiertos aseguraron ayer que los trabajadores continuaban en la obra ilegal, pese a que solo tiene permiso para llevar a cabo actuaciones de seguridad.