(Diario de Mallorca, 19/03/2016)

El fallo reconoce que el sendero es público a lo largo de todo su recorrido hasta la 'possessió' del mismo nombre

biel bergas. Según la sentencia [Nota de Disúrbia: sentència civil, no contenciosa administrativa] dictada por la juez Miren Gotzone Blanco, el camí de sa Bisbal (Maria) es público en todo su recorrido hasta llegar a las casas del mismo nombre. La misma sentencia condena a los demandados a reponer el estado del camino a su situación anterior al comienzo de las obras que estos han ejecutado sobre el mismo, así como a abstenerse, en adelante, de realizar cualquier intromisión sobre el camino. Por ello, deberán derribar la vivienda construida sobre el vial.

Asimismo, desestima íntegramente la demanda interpuesta por los propietarios del inmueble contra los demandantes y se imponen las costas de la tramitación a los que construyeron el chalet. Contra esta sentencia cabe recurso de apelación.

Pese a las opiniones discrepantes de algunos de los peritos que han intervenido en el procedimiento, existe suficiente material probatorio como para afirmar que el camino objeto del litigio es el llamado Camí de sa Bisbal y esta conclusión se construye, en buena medida, a partir del informe elaborado por el técnico del ayuntamiento de Santa Margalida Antoni Mas. De entrada, ha de partirse de un hecho que resulta indiscutible y es que la zona en la que se sitúan las distintas fincas propiedad de las partes en litigio es conocida con el nombre de sa Bisbal, denominación que también usa el Ayuntamiento.

Las obras del chalé que ahora deberá derribarse empezaron en julio de 2009 y ya fueron denunciadas a las pocas semanas por la familia Escalas, moradores de las casas de sa Bisbal, al observar que se les cortaba el camino que habían utilizado siempre para llegar hasta su propiedad.

Las obras fueron paradas el mismo año por el juzgado. Se interpuso una demanda civil contra el titular de la obra, el constructor Pedro Pou, y otra por la vía administrativa contra el ayuntamiento de Maria de la Salut, además de denunciarlo ante Patrimonio y Medio Ambiente del Consell [Nota de Disúrbia: que no hi pinten res...]. La familia denunciante explicó entonces que "se puede considerar como una apropiación particular de un camino público que está reconocido por los propietarios y por los archivos municipales".