El Consell hará más inspecciones al 'relanzar' la Agencia Urbanística |
(El Mundo, 23/08/2015)
Daniel Álvarez. El nuevo gobierno del Consell de Mallorca prevé realizar más inspecciones urbanísticas como parte de su plan para "relanzar" la Agencia de Protección de la Legalidad Urbanística y Territorial de Mallorca, en la que también se propone aumentar la recaudación y la exigencia en el cobro de las sanciones que impone este organismo. La agencia tiene seis años de vida, fue creada por el anterior gobierno insular del Pacte en 2009 con Francina Armengol en la presidencia del Consell; sólo ha logrado que seis ayuntamientos de los 53 de la isla le hayan cedido en la actualidad las competencias sobre las infracciones urbanísticas, aunque el cambio político este año -ver información en parte inferior de esta página- traerá consigo al menos la adhesión de dos más, Felanitx y Artà; y la actividad de la agencia en materia de inspecciones, tras alcanzar su techo en 2010, bajó en casi un 40% la pasada legislatura con el PP al frente de la institución, en plena crisis económica, con recortes presupuestarios y el sector de la construcción en caída libre.
El PSIB, Més y Podemos se comprometieron a "revitalizar" esta agencia y dar una mayor "participación" a los ayuntamientos adheridos a la misma como parte de su acuerdo de gobierno en el Consell. Los primeros pasos, según explica a este diario la consellera insular de Territorio e Infraestructuras, la socialista Mercedes Garrido, serán la elaboración de un nuevo plan de inspecciones y la contratación de un técnico jurídico para reforzar las reclamaciones de cobro de las multas impuestas a fin de aumentar la recaudación, así como el nuevo intento de nombramiento de un director gerente definitivo, un proceso iniciado esta semana con la oferta de la plaza, ocupada durante casi toda la existencia del organismo de manera provisional por el funcionario más veterano. Junto al aumento de las inspecciones, el Consell cambiará los estatutos de la agencia para incentivar a los ayuntamientos para que se beneficien de la "reinversión" del dinero recaudado en multas en sus municipios, en una fórmula aún por concretar, mediante subvenciones, transferencias u otras medidas para garantizar su participación en la agencia en términos económicos.
La actividad de esta agencia alcanzó sus mayores cotas en 2010, su primer año completo de funcionamiento, al final de la legislatura del Pacte y ya con la crisis económica y del ladrillo en plena eclosión. Aquel año, superó por primera y única vez las 500 inspecciones anuales, abrió 380 expedientes informativos e impuso 54 sanciones. Desde entonces han caído año tras año las inspecciones, hasta registrar 209 menos durante el pasado ejercicio: en 2014, hizo 318 inspecciones, abrió 172 expedientes informativos y puso 28 multas, sus peores datos en seis años de vida.
La disminución de las actuaciones de la agencia ha sido "fruto" de las «limitaciones» presupuestarias y de la caída "generalizada" de la actividad económica vinculada a la construcción, según ha justificado el Consell en las memorias de este organismo los últimos años. La agencia también fue objeto de recortes en sus cuentas con el PP la pasada legislatura: de los casi 1,6 millones de presupuesto de 2010, bajó a 1,3 millones en 2012 y acabó los dos años siguientes con 1,1 millones. El importe de las sanciones impuestas ha superado casi todos los años su presupuesto -sumaban 1,5 millones en 2014, llegaron a los 2,9 millones en 2011 y en su conjunto las multas durante seis años han ascendido a un total de 12 millones-. "Pero se cobran muy pocas", advierte la consellera Garrido.
La memoria del año pasado detalla que, de las multas por 2,9 millones de euros en 2011, el Consell sólo había recaudado 588.000 euros; o sólo 710.000 de los 1,5 millones de las sanciones de 2014. Por ello, quiere aumentar la recaudación mediante el refuerzo y la exigencia del cobro de las sanciones impuestas como parte del "nuevo impulso" que pretende dar a la agencia, sobre la que afirma: "Hay un buen trabajo hecho y la agencia cuenta con muy buenos funcionarios a los que hay que sacar el rendimiento que tienen. Prácticamente empezaremos de cero". La socialista apunta al anterior gobierno y asegura que el PP no llegó "a creer" en este organismo.