(Diario de Mallorca, 28/04/2015)

El propietaria afirma que solo construyó un talud para evitar que le cayeran rocas sobre la casa

j.f.m. palma. Cuatro años de prisión es la condena que solicita la acusación contra una vecina de Esporles, que ayer fue juzgada por un delito contra la ordenación del territorio, debido a que supuestamente realizó obras sin autorización en una zona protegida.

Esta mujer fue denunciada en el año 2009 por una vecina, propietaria de una finca próxima a la de la acusada. Esta denuncia motivó la visita en la propiedad de los agentes del Seprona de la Guardia Civil, que señalaron en su informe que se habían realizado una serie de obras sin contar con licencia.

La acusada, que vive sola en esta vivienda, asegura que su propiedad se encuentra situada en una zona donde existe el peligro de derrumbe de rocas. Estas grandes piedras están en el terreno de otra vecina. Para solucionar este problema, según la acusada, le aconsejaron que construyera un muro de contención, de tal forma que al menos evitara que una roca pudiera caer sobre la casa.

Una barbacoa

La acusación sostiene que además del muro la mujer aprovechó estas obras para hacer una ampliación. En concreto, en la inspección ocular que realizó la Guardia Civil se constató que además del muro de contención se había construido un aljibe, una ducha y un water, si bien estas dos instalaciones carecían de techo.

En el informe también se detallaba que en la finca se encontró una barbacoa de obra, aunque la acusada aseguró ayer que esta construcción ya estaba hace muchos años y que ella se había limitado a rehabilitarla.

Los agentes de la Guardia Civil también señalaron en su informe, sobre el que se basa la acusación de la fiscalía, que la propietaria de la finca había talado varios árboles y que por este motivo las rocas se habían soltado y habían caído. Sin embargo, la dueña niega este extremo. Señaló que en realidad las rocas se habían movido como consecuencia del crecimiento de las raíces.

La defensa, que sostiene que no existe delito, intentó rebatir la versión en el sentido de que las obras se hicieron sin el correspondiente permiso municipal. El letrado asegura que su clienta solicitó al Ayuntamiento una autorización para construir el muro de contención y que se la dieron, por lo que rechaza que las obras se hicieran sin licencia.

La acusación aportó una serie de fotografías aéreas, de distintas épocas, en las que interpreta que se levantaron construcciones en esta finca, pese a que se trataba de una zona de especial protección por su valor paisajístico.