(Diario de Mallorca, 28/04/2015)

El alcalde Pastor anuncia que los servicios jurídicos municipales estudian interponer un contencioso para exigir que la institución insular aporte los 333.000 euros que comprometió en 2011

T. obrador Manacor. El malogrado Pont del Riuet de Porto Cristo, infraestructura elevada abierta al tránsito en 2004 y que costó 1,1 millones de euros al Govern balear, Consell de Mallorca y ayuntamiento de Manacor, sigue en el punto de mira. La polémica carretera ya no existe y el alcalde, Toni Pastor (Coalició per Manacor-Pi), reveló en el pleno extraordinario de ayer que ni el Consell ni el Govern han cumplido con su palabra. Si a finales de 2011 las instituciones acordaron que pagarían a medias la demolición y adecuación de la zona, fijando aportaciones máximas de hasta 333.000 euros, a fecha de hoy el Consell no ha aportado ninguna cantidad y el Govern, 165.000. Así lo desveló Pastor, quien advirtió de que los servicios jurídicos municipales estudian la posibilidad de interponer un contencioso contra el Consell para exigirle que abone ya su parte.

Por todo ello, Pastor se mostró disgustado por el hecho de que no se haya respetado el protocolo institucional. Eso sí, admitió que el Govern sí que ha contribuido en parte y compensará de algún u otro modo su deuda pendiente.

En enero de 2014 se dio por finiquitada la demolición del puente del Riuet y acondicionamiento del área, tal y como estaba antes de la construcción de la infraestructura, entre 2003 y 2004. Se apuntó entonces que a las arcas del consistorio manacorí, el controvertido caso finalmente le supuso el desembolso de 759.000 euros. Comenzó a desmontarse a finales de 2011. En el proyecto participaron empresas como la navarra Erri-Berri y las mallorquinas Germans Gost o Electrohidráulica.

Asimismo, Pastor criticó ayer lo que él considera agravios comparativos. En concreto se refirió a otras famosas polémicas urbanísticas, como las de Llucalcari (Deià) y ses Covetes (Campos). Explicó que en esos sitios las instituciones supramunicipales sí que han aportado las cantidades económicas comprometidas para tirar abajo las edificaciones ilegales. De ses Covetes, sospecha que incluso se recurriera al canon de saneamiento. Mientras, la asignatura pendiente de Porto Cristo continúa arrastrándose.