(Diario de Mallorca, 9/02/2015)

Biel Tauler fue denunciado hace meses por un vecino que le acuso de una serie de posibles delitos cometidos ya desde su etapa como concejal

s.s.v. La juez que instruye las diligencias previas de la querella presentada contra el alcalde de Felanitx, Biel Tauler (PP) en el juzgado número tres de Manacor, Maria Mercedes Domenech, ha emitido una providencia mediante la que pasa los autos al Ministerio Fiscal, a fin que éste dictamine sobre la petición de sobreseimiento de la causa por un presunto delito de falsificación de documentos públicos, solicitado por el procurador del alcalde, Juan Cerdà.

Biel Tauler fue denunciado hace meses por un vecino que le acuso de una serie de posibles delitos cometidos ya desde su etapa como concejal. El alcalde tuvo que presentarse ya en junio en los juzgados de Manacor, acompañado por el abogado José Zaforteza, para intentar aclarar con detalle cada una de los cinco hechos imputados: Uno de ellos, por presuntamente haber dejado prescribir una infracción urbanística tipificada como grave en las obras de una finca situada en la calle Bisbe Puig (el antiguo cine), en la que Tauler adquirió un aparcamiento en 2007. También por la supuesta facturación de trabajos, por parte del Ayuntamiento, a la imprenta Llopis de la que Tauler era el responsable efectivo de la facturación.

A ello hay que sumar otros dos problemas más: por un lado la supuesta permisividad, siendo concejal de Urbanismo, para dejar construir en un Área Natural de Especial Interés (ANEI), cerca del castillo de Santueri. Por otro, el posible favoritismo hacia la exregidora y exdiputada del PP, Maria Binimelis, a la que sin licencia de actividad se le permitió ampliar su restaurante en hasta 250 metros cuadrados, para transformar un chiringuito en una zona verde de Cala Ferrera, en un establecimiento mayor, con vivienda.

Por último la querella pone en duda la legalidad de la contratación, sin concurso previo, del arquitecto responsable de la última reforma del edificio consistorial, Tòfol Bennàssar, a quien el Ayuntamiento pagó 360.000 euros, en pequeñas fracciones de 12.000 y como facturas extrajudiciales.