Sencelles: el Consistorio derribará este mismo mes los chalés ilegales de Ruberts |
(Diario de Mallorca, 10/01/2015)
El juzgado otorga un plazo de 90 días para iniciar los trabajos y otros 30 para concluirlos
j. frau. Parece que, finalmente, la legalidad urbanística volverá a imperar en el 'llogaret' de Ruberts (Sencelles) antes de que finalice enero. El ayuntamiento de Sencelles tiene intención de ejecutar este mes el derribo de las cuatro estructuras ilegales sobre las que pesa una orden judicial de demolición desde hace varios años y cuya ejecución se ha retrasado por diferentes motivos.
El principal escollo que quedaba pendiente para ejecutar la sentencia judicial ya se ha cumplido. A mediados del pasado mes de diciembre, el ayuntamiento de Sencelles recibió la notificación judicial que autoriza a la institución municipal a entrar en los terrenos donde se ubican los edificios ilegales con el fin de realizar el derribo, por lo que el Consistorio tiene vía libre para cumplir con la orden judicial. [Nota de Disúrbia: existeix jurisprudència que diu que en casos així la sentència que ordena la demolició serveix com a títol habilitant per permetre l'accés a l'immoble, així que no acabam d'entendre la suposada necessitat de gaudir de dues resolucions judicials distintes. A més a més, ni tan sols es tracta d'edificacions que es puguin considera domicili de ningú...]
En este sentido, el alcalde de Sencelles, el socialista Tomeu Morro, aseguró que la demolición se llevará a cabo en enero. "Me extrañaría que no fuese este mes", apuntó el edil. En la actualidad, la empresa adjudicataria de los trabajos de derribo, MAP, está llevando a cabo las últimas catas técnicas y los correspondientes peritajes antes de ejecutar la demolición de las cuatro estructuras ilegales.
El ayuntamiento tiene el presupuesto de la actuación aprobado desde el pasado año 2013. En total, los trabajos tendrán un coste aproximado de 34.000 euros.
La notificación judicial otorga un plazo de tres meses para ejecutar la sentencia de derribo que empezaron a contar en el momento de recibir la misiva del juzgado. Una vez iniciadas las obras, el Ayuntamiento tiene un mes para concluirlas.
En cualquier caso, el objetivo de la institución municipal es llevar a cabo la demolición cuanto antes, ya que arrastra un retraso de varios años debido a que el propio juzgado que dictaminó la demolición no autorizaba al Ayuntamiento a entrar en los terrenos para ejecutarla. La tramitaciónse había completado en el Consistorio desde hacía tiempo, pero no podía llevarse a cabo porque el juzgado debía conceder el permiso para que los operarios iniciasen el derribo, una circunstancia que motivó al Ayuntamiento a remitir diversas interlocutorias al juzgado para reclamar la autorización. "Es el juzgado el que debe poner día y hora para ejecutar la demolición", apuntó entonces el alcalde.
Durante todo este tiempo, los vecinos de Ruberts han presionado al Ayuntamiento para que, de una vez por todas, se lleve a cabo el derribo de unas estructuras que están inacabadas y que provocan un gran impacto visual en la pequeña localidad del Pla. Los responsables municipales se han reunido con los residentes de Ruberts en diversas ocasiones para explicarles la situación.
Como se recordará, el Consistorio había reclamado al Govern que financiase el 75% del presupuesto de derribo tomando como referencia el caso de ses Covetes, en Campos, en el que el ejecutivo autonómico sí prestó financiación. El pleno municipal aprobó por unanimidad en enero de 2011 una solicitud al Govern y a la Agencia de Protección de la Legalidad Urbanística y Territorial de Mallorca para que firmasen un protocolo de colaboración con el Ayuntamiento para ayudar económicamente a la institución municipal. A pesar de ello, las ayudas públicas no llegaron.