Pollença: el TSJB ordena el derribo del chalet de Cortina por su impacto sobre Formentor |
(Diario de Mallorca, 12/12/2014)
El fallo anula una sentencia anterior y estima parcialmente el recurso presentado por un vecino del empresario que solicitaba la anulación de la licencia. El ayuntamiento de Pollença deberá reponer los terrenos a su estado natural
J. Frau. Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ha anulado la licencia otorgada por el ayuntamiento de Pollença en agosto de 2005 al empresario Alfonso Cortina para construir un chalet en Formentor por "no ser conforme a derecho" y ordena a la institución municipal a "restablecer la legalidad urbanística infringida" mediante la demolición de lo construido y la resposición de los terrenos a su estado natural anterior. El fallo, que no admite recurso, deja una puerta abierta a la posible legalización de las obras, una fórmula que el alcalde de Pollença, Tomeu Cifre (PP), ya anunció ayer que se estudiará antes de proceder al derribo de la construcción.
El fallo de la Audiencia, firmado por la magistrada Carmen Frigola, revoca una sentencia anterior del juzgado de lo contencioso-administrativo número 3 de Palma y estima parcialmente el recurso presentado por la sociedad Masampe S. L. contra la licencia de obra municipal y contra la denegación de un anterior recurso de reposición que esta misma entidad había interpuesto contra el decreto de alcaldía de marzo de 2008 que permitía la realización de las obras. Esta sociedad está vinculada a un empresario del juego con una casa próxima a la del expresidente de la Fundación Repsol-YPF y que desde el año 2005 ha denunciado todos los movimientos de obra en la parcela vecina al considerar que no se ajustaban a la legalidad que impera en Formentor.
La entidad representante de Cortina, Sardasca Inmobilien AG, solicitó en noviembre de 2004 licencia municipal de obras para la construcción de una vivienda unifamiliar aislada con piscina en la urbanización de Formentor, en una zona de servidumbre de protección de costas.
Desde entonces hasta la actualidad, el expediente ha estado plagado de incidencias urbanísticas, con paralizaciones decretadas por el Ayuntamiento que posteriormente fueron revocadas. Finalmente y después de valorar el caso desde todos los puntos de vista jurídicos y urbanísticos esgrimidos por la parte denunciante, la sentencia declara la ilegalidad de las obras por motivos medioambientales, ya que a pesar de que la vivienda ese encuentra en un entorno urbano, "es evidente que se trata de una zona natural que cabe aplicar a un paisaje abierto y marítimo, porque el entorno de Formentor tiene unas características paisajísticas de primer orden que merecen preservarse".
El fallo considera que "la enorme envergadura de la construcción, con la consiguiente deforestación, ocasiona un monumental impacto en el paisaje natural" que no es momentáneo sino persistente. Según el tribunal, el proyecto básico de la construcción "ya aparejaba por si solo un impacto formidable" que "suponía tanto la ruptura de la armonía del paisaje, bien privilegiado, como la desfiguración de su perspectiva propia". Además, también incumplía la normativa urbanística en materia de cubiertas.
Asimismo, el TSJB constata que las obras "se iniciaron sin que se contase con proyecto de ejecución de las mismas debidamente licenciado, ya que ni siquiera se solicitó en su momento". También subraya que no se presentó el proyecto de dotación de servicios.
La sentencia considera que la licencia otorgada en 2005 "era una decisión administrativa ilegal" con independencia de las actuaciones llevadas a cabo por la promotora de la "licencia ilegal" en el curso de la ejecución de las obras. A su entender, "no se daban las condiciones urbanísticas requeridas para licenciar el proyecto básico" y la promotora no cumplía los requisitos de las normas.
Un largo historial de irregularidades urbanísticas
El Consistorio denegó primero y después autorizó en el plazo de seis días de 2008 las obras de construcción del chaletJ.F.S Pollença. El motivo del recurso que ha desembocado en la sentencia de demolición del chalet de Cortina en Formentor es el decreto de alcaldía firmado por el entonces edil Joan Cerdà (UM) el 19 de marzo de 2008 mediante el que se autorizaba el proyecto de ejecución de la construcción en Formentor y se otorgaba la licencia del proyecto básico de las obras.
Sin embargo, seis días antes, el 13 de marzo, el mismo alcalde firmaba un decreto que suspendía las obras e iniciaba el proceso de revisión de oficio de la licencia otorgada en 2005, entre otras medidas. El motivo del repentino cambio de criterio es el informe favorable que el arquitecto municipal realizó sobre el proyecto de dotación del servicio de saneamiento presentada por Cortina y otro dictamen del TAE municipal que daba el vistobueno al proyecto básico y de ejecución de la demolición de unas terrazas que se habían levantado sin licencia.
Y es que desde el primer momento, el proyecto ha estado rodeado de controversias urbanísticas. Poco después de solicitarse la licencia, el Ayuntamiento instó a la promotora a aportar un proyecto de demolición de una antigua construcción existente en la finca, así como diferentes informes de otros organismos como Costas. Después de varios informes, el arquitecto municipal consideró que los planos habían subsanado las deficiencias constatadas y que el proyecto básico se adecuaba al PGOU de Pollença.
En mayo de 2005, el Consell acordó suspender la tramitación de la autorización para la concesión de la licencia porque se preveían unas terrazas con más altura que la permitida. El Consistorio concedió la licencia, pero la promotora construyó las terrazas laterales por encima de la cota prevista en el proyecto y tuvo que derribarlas.
Duelo de millonarios: juego contra petróleo
La península de Formentor, uno de los espacios más bellos de Mallorca, ha sido el escenario de una batalla legal entre dos empresarios de éxito celosos de su intimidad. Alfonso Cortina, expresidente de la Fundación Repsol-YPF, ha perdido la partida contra José Antonio Martínez Sampedro, fundador del grupo Codere, un gigante del negocio de las máquinas recreativas, que figura como administrador único de la sociedad Masampe S. L.
Este último empresario es propietario de una parcela en Formentor ubicada junto a la casa construida de forma ilegal, según la última sentencia del TSJB, por Alfonso Cortina. Desde los primeros movimientos de tierra, Masampe S. L. ha denunciado ante el Ayuntamiento y después ante los juzgados que la construcción de Cortina no cumplía con la normativa urbanística.