(Diario de Mallorca, 3/12/2014)

Un promotor compró un edificio y transformó sin licencia todo el interior en apartamentos

Pep Córcoles. Una empresa constructora, Promoilles Ramis SL, con sede en Palma, adquirió una casa y un edificio antiguos en la calle dels Jocs de Inca durante los años del boom constructor. La intención de la empresa era impulsar una promoción de viviendas.No obstante, esa idea quedó sólo en un proyecto y la casa antigua fue derribada por lo que hoy es un solar vacío.

Ese proyecto entroncaba con el de urbanizar una enorme zona vacía ubicada en mitad de la manzana que forman las calles Jocs, Miguel Servet, Miquel Bisellach y Avenida de Alcúdia. El hoy solar vacío debía ser el acceso a la urbanización interior. Sin embargo toda esa supuesta urbanización quebró y en la actualidad dicha finca (con calificación de zona verde) es propiedad de una entidad bancaria.

La finca de pisos que adquirió Promoilles Ramis SL corrió una suerte diferente. No fue derribada, pero del original quedan solo las paredes exteriores y la estructura.

Situación original

Originalmente era un inmueble que constaba de un local comercial y dos plantas. Ahora sigue contando con un local comercial, que la promotora ha vendido a un comerciante de alimentación; que curiosamente es el hijo de la antigua propietaria, y dos plantas; pero en esas dos plantas, en lugar de dos viviendas se han construido cuatro.

Todo se ha desarrollado de forma ilegal, según consta en el expediente de infracción urbanística que el Ayuntamiento de Inca ha tramitado. No se solicitó licencia de obras y, además, todo lo construido es ilegalizable puesto que el Plan General de Ordenación Urbana no permite construir cuatro viviendas en el solar que ocupa el inmueble.

Ante esta situación, los servicios jurídicos municipales explican que "solamente hay una solución; se debe demoler". El consistorio ha ordenado el derribo de todo lo nuevo construido mediante un decreto por el que el alcalde resuelve el expediente de infracción urbanística. Esto supone que sólo pueden quedar en pie las paredes exteriores y los forjados.

No obstante, la resolución del alcalde no valora la situación del local. El propietario de esta parte del inmueble, Miquel Pujadas, desconocía ayer la orden pero manifestó que pensaba que no le afectaba ya que "el local no ha sido modificado en ningún momento".

Dos propietarios reclaman gastos de agua al promotor

La orden de derribo de la construcción interior del edificio de viviendas situado en el número 94 de la calle dels Jocs afecta directamente a un propietario e indirectamente a otro. Tras la construcción ilegal de las viviendas se vendieron el local y una residencia. Las otras tres siguen siendo propiedad del constructor que las alquila. El propietario del local comercial asegura que junto al otro dueño llevan meses buscando al promotor sin resultado positivo para que abone parte de la factura de agua que se adeuda, ante el aviso de corte de suministro que han recibido. No obstante, lo que no esperaban es encontrarse con que, además, existe una resolución que ordena la demolición.