Promueven la legalización de los primeras casas sin licencia en rústico |
(Menorca, 21/11/2014)
Cinco propietarios se han acogido ya a la amnistía de la Ley del Suelo y «otros muchos» se preparan. Pueden legalizar las viviendas de más de ocho años sin esperar a la regularización de los ‘hortals’
David Marquès. Los ayuntamientos de Maó, Alaior y Sant Lluís tramitan las cinco primeras solicitudes de legalización que se han presentado en Menorca por parte de dueños de construcciones erigidas sin permiso en suelo rústico para poder beneficiarse así de la ‘amnistía’ prevista en la nueva Ley de Usos y Ordenación del Suelo en Balears, vigente desde el 29 de julio de este año.
De momento, solo han tenido entrada dos proyectos en Maó, otros tantos en Alaior y uno en Sant Lluís. Pero son múltiples las consultas de propietarios y arquitectos que se han realizado durante los cuatro últimos meses en éstos y todos los restantes consistorios de la Isla, que se preparan para recibir un elevado número de expedientes de legalización.
La mayor parte de las peticiones corresponden a viviendas diseminadas en el campo o antiguos huertos de ocio reconvertidos en viviendas, y hasta en chalés, que tratan así de ajustarse a la legalidad sin esperar a que se regularicen los respectivos núcleos de ‘hortals’ en los que se asientan. De los 29 asentamientos reconocidos por el PTI en Menorca, solo uno ha logrado hasta ahora legalizarse.
Vidal: «No cerraremos los ojos ante la mayor ilegalidad de Menorca»
La consellera de Ordenación del Territorio, Marta Vidal Crespo, resaltó ayer que «afrontar la necesaria regulación de los núcleos de ‘hortals’, tras tantos años de mirar hacia otro lado, requiere de mucha responsabilidad por parte de la administración. Durante todas estas décadas, las instituciones públicas han sido partícipes de la situación, pero ha llegado el momento de decir basta. No cerraremos más los ojos ante la mayor ilegalidad de Menorca. Contemplo cualquier opción menos una: no actuar».
La Norma Territorial «establece sistemas más flexibles que el PTI y facilitamos con ello a los ayuntamientos el camino hacia la legalización de los núcleos, pero a partir de unos parámetros acordes a cada zona y regulados mediante su propio plan especial». Los municipios, recuerda, «siempre han podido legalizar los núcleos de ‘hortals’, pero nunca ha habido fuerza ni voluntad suficiente por parte de la administración». La Norma abre ahora una nueva expectativa.