(Diario de Mallorca, 29/10/2014)

Mateu Ferrer. La digitación de Margalida Duran como cabeza de lista en Cort ha generado no poco debate interno entre cuadros del PP balear. Los detractores de Bauzá subrayan que a la sustituta de Mateo Isern le faltan tablas políticas. Cuando se cansan de discutir, los partidarios del presidente recurren entre otras a esta coletilla: "Bueno, pero Marga no tiene ninguna mancha en su expediente".

Que se sepa, Isern tampoco la tenía, y le han dado el pasaporte sin dudarlo.

Habrá tiempo para ver si Duran viene con cargas; de momento, lo que es expediente, alguno ha tenido. Hace años, la actual presidenta del Parlamento hizo obras sin pedir permiso en un inmueble de Marratxí. Alguien la pilló, y el 6 de marzo de 1997 el Ayuntamiento le notificó vía edicto la oportuna infracción urbanística. Las obras parece que fueron poca cosa –"apertura de un portal para un garaje de unos 80 metros cuadrados, aproximadamente, sin la correspondiente licencia urbanística municipal". El consistorio que luego presidiría Bauzá advirtió a Duran de que si no regularizaba la situación en un máximo de dos meses, se formularía "propuesta de demolición".

A la candidata popular de Palma no le cayó ni multa ni derribo, ya que no llegó a dictarse resolución alguna en su contra dentro del plazo legal. Pasados seis años, el 3 de octubre de 2002 se le notificó la caducidad del expediente y que la infracción había prescrito.

Por suerte para el PP, el 'pecadillo' de Duran se queda en falta. Pero si la candidata se tomó unos días para dar el sí al presidente no fue solo para consultar con la familia, también para repasar toda la hoja de servicios. Sabe que se la miran con lupa, incluso en su propia casa. [...]