Artà: Guillem Caldentey Crego: ´Fue un autogol para demostrar que algunos no quieren cumplir con la ley´ |
(Diario de Mallorca, 6/04/2014)
Concejal del ayuntamiento de Artà. Filósofo. Su urgencia por ir al lavabo dejó en evidencia al equipo de gobierno municipal, que llevaba seis plenos proponiendo demoliciones que después ignoraba y que solo se aprobaban con el único voto del regidor de Iniciativa-Verds. Antes, su rigurosidad ya le había costado la expulsión.
Sebastià Sansó Artà. -¿Sigue teniendo ganas de ir al baño?
-No, ya se me han pasado [sonríe]. El plan era ir al baño para ver qué pasaba, demostrar por vía pasiva que si no es por nuestro único voto, ni la ley ni la formalidad se cumplen en el urbanismo artanenc. Hasta ahora, si se han aprobado trece órdenes de demolición y restitución de la legalidad, ha sido solo con nuestro voto y con la abstención de todo el equipo de gobierno que es, irónicamente, quien las eleva a pleno. Lo hace por obligación y para después pasar de ellas. Por una vez podíamos permitirnos un autogol. En la segunda votación de ese pleno ya volví y cumplí con mi obligación moral, política y legal.
-A ver si lo entiendo, ¿el alcalde presenta ilegalidades que después no quiere demoler?
-Correcto. Ya no quería elevar a pleno ni siquiera el primer expediente de la legislatura. Después de que Iniciativa-Verds le hiciera entender que si no daba órdenes estaba prevaricando, las empezó a poner en el orden del día; pero siempre absteniéndose, con lo que todavía creemos que prevarica por omisión...
-Eso ya le costó en su día la expulsión del equipo de gobierno
-Sí, condicionamos nuestro voto favorable a los presupuestos a que empezaran a llevar ante el pleno los expedientes urbanísticos. Al día siguiente de aprobar las cuentas me echaron.
-¿Pero el pacto entre el alcalde Jaume Alzamora (Unió d´Independents) y sus socios de Convergència no era de izquierdas?
-No se puede ser de izquierdas y no ser ecologistas; y en Mallorca no se puede ser ecologista y no defender el territorio. El mensaje a los infractores y a los demás ciudadanos es claro: este equipo de gobierno no demolerá nada. Independents siempre se ha servido del Urbanismo para hacer favores y así conseguir votos, y para castigar al adversario. Hay muchas formas de disimular que se es de izquierdas sin serlo, como defender la lengua o el compromiso con la docencia. Ahí estamos de acuerdo, pero también hay que proteger a los ciudadanos.
-Contado así, parece que Iniciativa-Verds sea un partido inmaculado y usted el único concejal modelo del país...
-Le diré que somos los únicos en Artà que podemos presentarnos tranquilamente ante un juez.
-Dígame la verdad... ¿La situación urbanística de Artà es tan grave?
-Si relativizamos las cosas no lo es tanto. Digamos que a nivel insular, y siguiendo con el fútbol, estaríamos a mitad de tabla... aunque perdiendo posiciones. Los que van por delante, por ejemplo, son los siete municipios que han delegado sus competencias en la Agencia de Disciplina Urbanística del Consell. También la diferencia con el resto de municipios, es que aquí hay una agrupación ecologista.
-Pero insisto, Artà, como Campos, ¿no eran municipios ejemplares sin una costa llena de cemento?
-Efectivamente, pero el problema aquí es la rururbanización, las construcciones ilegales en foravila. El tema es la disciplina, no la degradación del litoral.
-Como filósofo, ¿Con qué pensador se identifica?
-En cuanto a libertad y autonomía, con Diógenes Laercio.
-¿Por qué?
-Mire, le contaré una famosa anécdota: un día Diógenes, que vivía de forma austera entre bidones y perros, recibió la visita del gran Alejandro Magno. Éste le pidió a ver qué le podía regalar, qué necesitaba para estar mejor... a lo que Diógenes contestó que si se podía quitar de delante, que le tapaba el Sol.
-Entiendo... ¿Tener desde hace 15 años un único concejal es un éxito o un fracaso de su propuesta?
-La presencia institucional de una formación con nuestro perfil desde 1999 es un auténtico éxito. Asumimos que nuestro mensaje, pese a ser muy nítido, no es una postura mayoritaria. En cualquier caso el tiempo, desde hace 30 o 40 años, viene dando la razón al ecologismo. Nuestras teorías no son tan marcianas sino que se han quedado incluso cortas.
-¿Son más necesarios en la oposición que dentro?
-Nos hubiera gustado permanecer más tiempo dentro del equipo de gobierno, pero tenemos claras nuestras líneas rojas. Desde la oposición se puede hacer un gran trabajo de fiscalización. No es que seamos más necesarios en la oposición, es que dentro la acabamos liando [sonríe]. Tenemos unos 300 votantes muy fieles y simplemente les correspondemos.
-¿La liaron con la funcionaria que supuestamente sustrajo dinero público en sobres?
-Desde fuera muy probablemente no lo hubiéramos sabido. Se quiso tapar. Entonces pedimos que se depuraran responsabilidades y se informó a la Fiscalía por un presunto delito de malversación. El tema sigue en los juzgados de Manacor, el 9 de julio estoy convocado como testimonio.
-¿A quién se refiere cuando dice que se quiso tapar?, ¿de nuevo al alcalde?
-Absolutamente. Defendía que si se sacaba a la luz parecería que las cosas en el ayuntamiento de Artà se hacían mal.
-A su favor hay que decir que ahora en Artà se recicla mucho más que cuando usted era concejal de Medio Ambiente...
-Era lo que hablábamos sobre ser más rigurosos. El Ayuntamiento ha protegido demasiado la concesión de basuras que realizaba Melchor Mascaró. Cuando yo estaba, detectamos que pese a que se cobraba, la empresa no recogía puerta por puerta ni el cristal ni el papel ni el cartón, con lo que también pagábamos en balde su transporte y tasas. Todavía no ha habido una auditoría seria que haya cifrado lo que perdimos. ¿Que ahora hay 100 toneladas más de residuos reciclados?, claro, si desde 2006 no se hacía...
-¿El teatro de Artà se cae?
-No, lo que sí corre serio riesgo de derrumbe es la plaza que hay delante. Es otra herencia que hay que resolver.
-¿El del polideportivo de la Colònia de Sant Pere ya lo está?
-Sí, y por un convenio que el consistorio no cumplió este año ya hemos tenido que pagar un millón de euros de la sentencia.