(Diario de Mallorca, 26/10/2013)

El alcalde Llorenç Suau transmite a los residentes que "se ha ganado una batalla, pero no la guerra"

Lorenzo Gutiérrez / I.M. El alcalde de Andratx, Llorenç Suau (PP), se reunió ayer con una treintena de vecinos que viven en el edificio Müller para explicarles las negociaciones que se han realizado hasta lograr la suspensión del derribo por parte del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB), así como para informarles de los pasos a seguir a partir de ahora.

Durante el encuentro, los residentes en el inmueble expresaron su satisfacción por esta resolución, pero quisieron remarcar el "daño moral" que han sufrido en estos años por la actitud de un particular que denunció que una ínfima parte del edificio se encontraba sobre suelo no urbanizable.

Entre los vecinos, se escucharon historias como la de un residente que contaba la anécdota de que no podía "ni cambiar una baldosa" de su piso dada la situación de ilegalidad en que se encontraba el edificio.

El alcalde, por su parte, empezó su intervención pidiendo disculpas a los vecinos por no haberse reunido periódicamente con ellos, tal y como se había comprometido, pero aseguró que ello se había debido a las negociaciones con el demandante a las que se habían visto obligados a llevar a cabo. Suau, quien agradeció la labor mediadora realizada en todo este asunto por el exconcejal del PP Antoni Calafell, pidió a la comunidad de propietarios del Müller un "gesto de buena voluntad", como la retirada de las pancartas reivindicativas colocadas en la fachada.

"Se ha ganado la batalla, pero no la guerra", prosiguió Suau, dando a entender que hasta que no logre la anulación definitiva de la sentencia que obliga a la demolición no se quedará tranquilo. El alcalde, además, anunció que pedirá la ayuda del Govern para hacer frente a la ejecución de sentencias relativas a construcciones ilegales en Montport, Andratx vila y Cala Llamp, un cumplimiento que, subrayó, dejaría en una grave situación a las arcas municipales.