(Diario de Mallorca, 18/09/2013)

El Ayuntamiento deberá modificar el proyecto de demolición para adaptarlo a las exigencias del TSJB

J. Frau. El alcalde de Pollença, Tomeu Cifre (PP), defendió ayer la actuación del Ayuntamiento ante la juez del TSJB que instruye el caso del chalet ilegal del Calvari sobre el que pesa una sentencia de demolición, que había citado a las diferentes partes en conflicto a una vista oral para conocer de primera mano la evolución del proceso.

Tras la citación, Cifre explicó que puso al corriente a la juez sobre el estado del expediente de demolición y aseguró que en el consistorio ´pollencí´ "no ha habido inoperancia" sobre esta cuestión, contradiciendo los argumentos de la sentencia del pasado mes de julio que impuso al alcalde una multa coercitiva de 100 euros diarios a repetir cada diez días hasta la "total ejecución" de la sentencia. El alcalde recurrió la imposición de la multa y, por ello, todavía no ha tenido que desembolsar dinero de su patrimonio personal. Ayer, la juez no tomó ninguna determinación al respecto, por lo que se entiende que la sanción está a la espera de la resolución del recurso judicial.

Cifre enumeró ante la juez las diferentes actuaciones que ha llevado a cabo el Ayuntamiento para avanzar hacia la ejecución de la sentencia. "Cuando el fallo judicial fue notificado redactamos el proyecto de demolición y, una vez redactado, iniciamos el procedimiento de contratación", explicó el alcalde. Cifre añadió que el Consistorio no ha podido cuantificar el coste de la demolición hasta "contar con una dotación de crédito suficiente". En principio, el proyecto de demolición ha sido calculado en unos 40.000 euros.

El Ayuntamiento deberá ahora realizar una modificación del proyecto de demolición por orden judicial. Según explicó el alcalde, el plan municipal contemplaba una demolición parcial para que la construcción resultante sobresaliera un metro por encima de la rasante de la calle superior, mientras que el TSJB ha ordenado que la casa debe quedar al mismo nivel que la vía que transcurre por la parte posterior de la vivienda. En cualquier caso, la construcción quedará "inhabitable", en palabras de Cifre.

Sobre esta vivienda situada en la zona del Calvari de Pollença pesa una sentencia del Tribunal Supremo que obligaba al consistorio ´pollencí´ a derribar la construcción basándose en un artículo de la Ley del Suelo que obliga a respetar las panorámicas singulares que se observan desde las zonas que tienen la categoría de Centro Histórico, como es el caso del Calvari. El caso judicial se remonta al año 1992.