(Última Hora, 9/05/2013)

En un período de un mes y seis días se ha llevado a cabo la demolición de los 68 chalés ilegales

Ahora sí. Los 13 bloques de apartamentos ilegales de ses Covetes ya son historia. A las 08.20 horas de ayer empezó la demolición de la última edificación, lo que tenia que ser un restaurante con vistas a la playa de es Trenc. Por la tarde, quedó reducido a grava el último bloque del solar de Torre Marina. De esta manera, parece ponerse fin a casi 20 años de pleitos entre la promotora y propietaria de los terrenos, Marina Ernst, y el Ajuntament de Campos por una parte, y el Grup d'Ornitologia Balear (GOB) y el PSM por la otra.

A partir de ahora se pone en marcha la fase dos y con la fecha del 15 de mayo dada por el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) como límite parece ser que se va cumplir más o menos con el período estipulado, ya que las obras de demolición empezaron el pasado 2 de abril y han tenido una duración de un mes y seis días.

Segunda fase

El derribo, que se ha llevado a cabo por parte de la empresa pública Tragsa bajo el control de la Agència de Protecció de la Legalitat Urbanística i Territorial del Consell de Mallorca, se ha desarrollado bloque a bloque utilizando dos o tres días para cada edificación.

De estos, han salido alrededor de 5.200 metros cúbicos de hormigón y materiales cerámicos que se han utilizado para rellenar los sótanos de los apartamentos. Además, 1.900 metros cuadrados de ecograva, procedente de MAC Insular, esta llegando estos días y tiene que servir para devolver los terrenos a su estado inicial. Se trata de la denominada segunda fase, que ya ha empezado en algunas zonas y que supone además de la grava la descarga en el solar de una capa de marès y tierra que supondrán una aportación de otros 2.300 metros cúbicos. Sobre estos se colocará una capa de entre 30 y 40 centímetros de grosor, unos 4.300 metros cúbicos, de marès picado, arena y restos orgánicos que llevará a cabo la dirección general de Medi Natural del Govern con personal del Ibanat. Y luego será el momento de restituir los terrenos, en base al inventario florístico del solar y el inventario de especies protegidas como las sabinas (savines) y los tamarindos (tamarells) que se realizó previamente a la demolición.