(El Mundo, 22/03/2013)

Efe. El conseller insular de Urbanismo y Territorio, Mauricio Rovira, ha informado hoy de que el Consell de Mallorca ha encargado a la empresa pública Tragsa la demolición de Ses Covetes porque se trata de "un medio propio", lo que significa que no es necesario hacer una licitación.

En declaraciones a Efe, Rovira ha precisado que no se trata de una subvención "a dedo", sino del encargo de un trabajo a una empresa de la que dispone el organismo insular para este tipo de actuaciones.

El pasado martes, el Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB) avaló el proyecto de demolición de los apartamentos ilegales de Ses Covetes, que contempla dejar en el terreno parte de los escombros, y aceptó que sea el Consell de Mallorca quien ejecute el derribo.

"Desde ese momento yo estoy agilizándolo todo para que se pueda cumplir el plazo de ejecución de la demolición que concluye el 15 de mayo. No sé si vamos a poder cumplirlo, pero en todo caso nos acercaremos", ha señalado Rovira, que prevé que antes de 15 días se inicien ya las obras de derribo de Ses Covetes.

Ha explicado que, justamente, se ha designado al Consell de Mallorca para llevar a cabo el derribo porque cuenta con los medios suficientes para hacerlo sin tener que pasar por el proceso de concurso, que demoraría la demolición, el principal problema de Ses Covetes.

El conseller insular ha recordado que la institución insular participa en este tema porque el Ayuntamiento de Campos le pidió ayuda y porque el TSJIB lo aceptó con la intención de ejecutar la demolición dentro de los seis meses de plazo que dio la sala de lo contencioso administrativo en una sentencia de noviembre de 2012.

"Yo no licito nada, yo encargo un trabajo a un medio propio porque me piden que lo haga. Es la única forma de solucionar el problema de plazos", ha enfatizado Rovira.

El conseller insular ha recordado que el Ayuntamiento de Campos, responsable del derribo de Ses Covetes, no tiene acceso a Tragsa, que está al servicio de las administraciones del Estado, de las comunidades autónomas, los consells insulares y las diputaciones provinciales.

"Sirve entre otras cosas para hacer este tipo de trabajos, es como se fuera una brigada de la Administración", ha detallado Rovira, que ha dicho que entiende el malestar que pueda existir entre el sector de la construcción mallorquín porque la demolición no se haya sacado a licitación.

El conseller insular ha destacado que el Consell de Mallorca no pagará nada por la demolición, que el Govern prometió asumir a través del Ayuntamiento de Campos.

En este sentido, ha explicado que el consistorio campaner ya ha adelantado el dinero y transferido los 425.000 euros que costará el derribo.