Sant Antoni anula la licencia de obras concedida al edil Vicente Cabezas |
(Diario de Ibiza, 28/09/2012)
La alcaldesa afirma que con ese permiso «no se tocó ni una piedra» cuando se reformó el bar del concejal
JOSÉ MIGUEL L. ROMERO | SANT ANTONI. La junta de gobierno del Ayuntamiento de Sant Antoni acordó ayer por unanimidad declarar extinguida la licencia de obra mayor otorgada el pasado 29 de junio a Vicente Cabezas Roca, edil de Deportes y Participación Ciudadana, que le permitía ampliar 60 metros cuadrados una planta baja, así como «la adición de una planta piso sobre el local existente» y crear un porche. La junta municipal tomó esta decisión en sesión ordinaria después de que Vicente Cabezas renunciara (mediante escrito con entrada en el Ayuntamiento el pasado 24 de septiembre) a esa licencia de obras.
El secretario de la Corporación, Joaquín Granero, avala en un informe la decisión que adoptó ayer la junta de gobierno. En él se indica que es «perfectamente posible que Vicente Cabezas renuncie al ejercicio del derecho a ejecutar las obras de edificación y urbanización que le permitía la licencia otorgada», y señala que como consecuencia de la anulación acordada ayer «volverán a aparecer los obstáculos existentes con carácter previo». Es decir, que si quiere edificar o modificar algo en ese inmueble «deberá solicitar de nuevo el otorgamiento de la correspondiente licencia». Según Granero, todo vuelve pues al estado en que se hallaba un día antes del 29 de junio, cuando Cabezas recibió el permiso. Fue el secretario quien 27 días después de otorgada esa licencia emitió un informe en el que advertía de que no había sido concedida conforme a derecho. Y según indicó ayer la alcaldesa, Pepita Gutiérrez, Granero coló ese informe en el expediente «sin comunicarlo en ningún momento a la alcaldía ni a ningún concejal».
Media hora antes del pleno
El acuerdo de la junta de gobierno se tomó ayer media hora antes de que se celebrara un pleno ordinario en el que, precisamente, uno de los puntos del orden del día era la propuesta de acuerdo presentada por el grupo municipal PSOE-Pacte para iniciar el expediente de anulación de esa licencia. Antes de que comenzara ese debate (en el que Cabezas decidió ausentarse), el propio secretario municipal advirtió de que al haberse extinguido minutos antes esa licencia urbanística ya carecía de sentido «toda pretensión de anulación de la misma a través de los medios que permite la ley». Por ejemplo, cree que sería poco menos que absurdo «su impugnación mediante recursos administrativos y jurisdiccionales» ni tampoco mediante «el inicio de procedimientos administrativos», como instaba la propuesta de acuerdo del PSOE-Pacte. A su juicio, de poco servía ya debatir y votar nada al respecto, pues se haría sobre algo que «ya no existe». «Votar sobre la anulación de algo anulado no tendría sentido», recalcó.
A pesar de lo cual se debatió y votó esa licencia, que desde media hora antes era «fantasma», como fue tildada por algunos ediles de la oposición. La alcaldesa, Pepita Gutiérrez, tuvo así la oportunidad de asegurar que en Es Puig «no se tocó ni una piedra» con esa licencia de obra mayor. En este sentido y tras la insistencia del portavoz del PSOE-Pacte, Josep Marí, Marge, de que es necesario investigar profundamente este caso por si existen «vicios» ocultos («hay demasiadas incógnitas», aseveró), el edil de Urbanismo, José Torres, subrayó que «ni se ha construido el piso superior ni la terraza ni el porche» previstos en la licencia de obra mayor anulada, y que los trabajos emprendidos en ese inmueble durante el pasado invierno estaban amparados en otra licencia, en este caso de obra menor, que fue otorgada en noviembre de 2011. Esta última permitía «rehabilitar la fachada y cerrar la terraza trasera». Torres insistió en que la denuncia del PSOE-Pacte «trata de confundir» al mezclar ambas licencias.
«Se evita un problema interno»
El edil de Urbanismo admitió que la renuncia planteada por Cabezas (que la alcaldesa aseguró que no obligó ni forzó ni ella ni su equipo de gobierno) «ha evitado un problema interno».
La oposición denunció también en el pleno que las obras llevadas a cabo por Cabezas invaden una zona verde (jardines), algo cuyas consecuencias minimizó Torres: «Si ha cogido un trozo que no es suyo, cuando se desarrolle el proyecto de urbanización de esa zona, que está en marcha, lo tendrá que tumbar», advirtió, sin darle mayor importancia.
Desde el grupo de Nov-A, su portavoz, Juanjo Ferrer, apuntó que por ahí pasaría, precisamente, la solución a todo este conflicto: por la aprobación del proyecto de urbanización, cuya tramitación parcial está en curso, según adelantó el edil de Urbanismo. No obstante, Ferrer fue más allá, pues considera que la renuncia del edil Vicente Cabezas a desarrollar esa licencia de obra mayor «tendría que haber ido acompañada de la renuncia a la actividad» que se desarrolla allí (un bar), ya que «podría no estar amparada por una licencia de obras», algo que rechaza el equipo de gobierno, que insiste en que «no hay construcción alguna comenzada con esa licencia de obra mayor».