Capdepera: el Ayuntamiento aprueba el proyecto para la reapertura del Son Moll en 2013 |
(Diario de Mallorca, 24/09/2011)
Deberá demolerse por completo y empezar a reconstruirse con estructura metálica y una planta menos
BIEL CAPÓ / S.S.V. La junta de gobierno del ayuntamiento de Capdepera, dio ayer luz verde al proyecto básico para la reforma del hotel Son Moll de Cala Rajada. Con este paso la propiedad ya tiene el visto bueno de la conselleria de Turismo y del consistorio gabellí para construir un nuevo hotel, donde ahora sólo quedan andamios y los restos del edificio, abandonado tras el trágico derrumbe mortal de diciembre de 2008 que costó la vida a cuatro trabajadores e hirió a otros cuatro.
Ahora se tendrá que presentar el proyecto de ejecución y el de demolición de la actual estructura. La nueva está previsto que sea de metal, muy parecida según fuentes municipales a la del palacio de congresos de Palma. Los parámetros de edificabilidad, pese a que el edificio se verá reducido en una planta, serán similares y la altura por tanto parecida.
Una vez presentado el proyecto de demolición, previsto para finales de este año, a principios del mes de febrero de 2012 se iniciaría la primera fase del proyecto, el derribo efectivo del actual edificio. Tras ello y muy probablemente antes de la próxima Semana Santa, la estructura podría ser ya una realidad; momento en el cual las obras tendrían que pararse debido a que la normativa municipal prohíbe realizar excavaciones y estructuras durante toda la temporada estival.
Listo y en regla
Una vez concluido el parón, a partir del mes de noviembre, la propiedad emprendería la segunda fase constructiva para que, ya en verano de 2013 el nuevo hotel Son Moll de Cala Rajada pudiera estar completamente acabado y listo para la nueva temporada turística; y de esta forma olvidar también cualquier resquicio material de los acontecimientos que golpearon tanto a la propiedad como al propio ayuntamiento de Capdepera en 2008.
Según manifestó el regidor de Urbanismo y actual alcalde del municipio, Rafel Fernández, tanto la edificabilidad como la altura podrán ser más o menos iguales, "ya que el decreto Nadal así lo permite". El Ayuntamiento lleva cinco meses estudiando el proyecto para que se ajuste completamente a la normativa autonómica.
Si no se había empezado antes era porque el caso Son Moll estaba en proceso judicial. Una vez se conoció la sentencia y se avisó al Ayuntamiento para que levantara el precinto de las obras, los técnicos del consistorio procedieron a estudiar el proyecto básico y exigieron unas modificaciones a la propiedad, que no ha puesto ningún tipo de impedimento.
Según Fernández, al Ayuntamiento le hubiera gustado que se hubiera llegado a un acuerdo entre los dueños del Son Moll y la secretaría del Estado de Turismo, para adquirir el hotel después de los tristes acontecimientos y convertirlo en un paseo y zona verde pública en primera línea, junto a la playa del mismo nombre. "Esta habría sido la mejor opción para el pueblo, pero hay que tener en cuenta que es una propiedad privada".
Los comerciantes de la zona consultados ayer por este periódico coincidían en que el Son Moll requiere de una solución rápida, "ya que la imagen que está dando un establecimiento medio derruido es muy mala para los muchos turistas que durante el todo verano acuden diariamente a la playa".
La sentencia
A finales del pasado mes de julio, el juzgado número 3 de lo Penal del Palma, condenó a dos años y tres meses de prisión para los dos arquitecto responsables de la tragedia del Son Moll, el proyectista Arturo Antonio V. y director de la ejecución y coordinador de seguridad y salud, José Luís P.
Asimismo la sentencia recurrible, condenaba a sendas penas de dos años de cárcel a los dos jefes de las empresas constructoras, Bartolomé E. y Rafel F., que no entrarían en el penal al carecer de antecedentes penales.
Además de las penas, el magistrado les inhabilitaba a todos ellos para ejercer las tareas que desarrollaron en la obra durante el tiempo de la condena, además de indemnizar a las víctimas que no hayan cobrado.