(Diario de Mallorca, 10/09/2011)

Una representación municipal, con el alcalde Pastor a la cabeza, se reúne este lunes para informar de las fases y medidas de seguridad

S. SANSÓ. La demolición del puente elevado del Riuet de Porto Cristo, que está previsto que dé comienzo el próximo día 26, además de los perjuicios económicos a los comerciantes de la zona, deberá seguir unos protocolos de seguridad que afectarán a las terrazas circundantes y a decenas de amarres situados debajo y alrededor de la infraestructura.

Para clarificar todas estas cuestiones, varios miembros del ayuntamiento de Manacor se reunirán este mismo lunes en la Junta de Distrito con los dueños de los establecimientos y representantes de la asociación de comerciantes, para informarles por un lado del procedimiento que va a seguir la empresa navarra Erri Berri SL a la hora de desmontar primero las estructuras metálicas (las barandillas y la base de hierro por donde pasaban los servicios), eliminar el asfalto y aceras y derribar el hormigón del puente creado entre 2003 y 2004; y por otro para que conozcan los plazos para quitar los toldos, cerramientos y mobiliario en un radio aún por determinar.

Asimismo durante estos días, los propietarios de una veintena de pequeñas embarcaciones de recreo amarradas cerca de la polémica obra, ya han ido retirándolas para dejar ´limpia´ la zona de actuación hasta que acabe la eliminación del puente y se pueda volver a la normalidad.

Por parte del consistorio está previsto que asistan el alcalde Antoni Pastor (PP), el concejal de la Zona Costera Joan Gomila (AIPC), el regidor de Turismo Antoni Servera (PP) y el responsable de Urbanismo Llorenç Bosch (PP).

Resignación y falta de diálogo

Precisamente el presidente de la asociación de comerciantes de Porto Cristo, Dionisio Egidos, admitió que "por el momento hemos recibido muy poca información sobre el derribo, ahora que sabemos que ya no tiene marcha atrás. Creo que durante todo el conflicto ha habido mucha falta de diálogo por parte todos. Ahora lo que queda es informar detalladamente a aquellos que deban retirar sus terrazas y toldos, porque no se pueden quitar en un día".

Respecto a la temporada turística, Egidos cree que "con las obras del puente viejo ya tocó a su fin para los de la zona del Riuet. Las del elevado solo agravarán las cosas; los bares y restaurantes viven de las terrazas, si se cierran se acabó tanto para los que están cerca como para todos los de aquí. Nadie quiere comer en un sitio cercado por barreras, en medio de polvo y ruidos".

Más de 12.500 euros en recibos de una basura inexistente

Los doce restaurantes y comercios de la parte baja del Riuet de Porto Cristo directamente afectados por las obras y unidos desde hace unas semanas para reclamar daños y perjuicios, ya han dado un paso más ante la falta de liquidez que una particular temporada turística les ha deparado. Piensan reclamar el retorno de las tasas municipales por el servicio de recogida de basuras, según ellos casi innecesario, de los tres últimos meses. En total 12.540 euros.