Manacor: la Policía acordona el puente viejo del Riuet para que comiencen las obras de desvío |
(Diario de Mallorca, 4/08/2011)
Impiden que unos 50 vecinos logren paralizar de nuevo el dictado judicial - Los comerciantes contratan un abogado para defenderse
S. SANSÓ. Una veintena de agentes de la Policía Local y Nacional se personaban ayer pasadas las siete de la mañana en las inmediaciones del puente viejo del Riuet de Porto Cristo, con la intención de que los vecinos y comerciantes de la zona no pudieran impedir por tercer día consecutivo el trabajo de los operarios que desde el lunes deben abrir las zanjas para el desvío de los servicios de agua y electricidad desde el puente elevado. Tras varios momentos iniciales de tensión, las máquinas pudieron emprender su labor sin problemas, a las ocho de la mañana.
Varias taladradoras empezaron entonces a abrir un boquete longitudinal de un metro de anchura, por donde el 25 de septiembre debe pasar de nuevo el tráfico que transita provisionalmente por el puente elevado hasta su demolición el día 26.
Pronto, varios de los manifestantes grabaron con sus teléfonos móviles los hechos e incluso midieron los decibelios de la obra, por si pueden suponer un argumento en contra del desvío, y ante la posibilidad de que se pueda aplazar el proyecto hasta noviembre. De hecho los catorce empresarios afectados por los ruidos y el cercado de las calles paralelas al cauce del Riuet ya han contactado con un abogado para que defienda sus intereses y mande nuevo las casi 4.000 firmas a favor de la salvación hasta el Tribunal Superior de las Balears (TSJB), que el pasado lunes las reenviaba de vuelta a Porto Cristo por "errores de forma".
"¡El ruido llega hasta los 90 decibelios!", señalaba unos de los vecinos mientras se disponía a hacer cola frente a las oficinas de la Unitat Territorial de Costes (UTC), como se llama en el núcleo costero a la delegación de la Policía Local. Pronto, todos ellos guardaron su turno a escasos metros de las obras, llevadas a cabo por las empresas Electrohidráulica y Germans Gost Simó.
"Este puente es demasiado viejo, no resistirá", recordaba el presidente de la asociación de vecinos de Porto Cristo, Salvador Vadell. "Es indignante; creo que es poco humano estar jugando con 60 puestos de trabajo. Que paren y que comiencen de nuevo en invierno", reclamaba Costa González, propietario del Fussió Lounge. "Estamos pagando 900 euros de basura y el restaurante está vacío y no va a mejorar", decía Memo Gedih, cocinero de La Taberna.
"Todo esto va en contra del sentido común, ¿Quién me paga a los 10 trabajadores que tengo a mi cargo? Seguro que no será el juez. Los clientes no pueden pasar y no llegan", añadía Jaume Nicolau, dueño de una escuela de buceo a escasos 100 metros y casi debajo del puente de 2004.
Daños y perjuicios
Asimismo, cabe señalar que el regidor de Zona Costera, Joan Gomila (AIPC), se refirió a la posibilidad de que el ayuntamiento de Manacor demande a la conselleria de Medio Ambiente por daños y perjuicios: "No puede ser que tras tantos dictámenes a favor y después de que el mismo Govern pagara una tercera parte, ahora no quieran saber nada".
De momento, tanto la asociación de comerciantes como la de vecinos han anunciado que "mirarán con lupa" la normativa que acota las obras y los decibelios en temporada estival y los pormenores técnicos.
Y es que aunque la normativa municipal prohíbe realizar trabajos mayores en zona de costa desde mayo hasta octubre, sí que estaría permitida la obra pública en casos excepcionales como este.
El concejal de Urbanismo manacorí, Llorenç Bosch (PP), guarda silencio y quiere mostrarse "respetuoso con la Justicia".