(Diari de Mallorca, 18/01/2011)

Justo después de las ´beneïdes´ de ayer, más de mil personas se manifestaron a favor de la polémica infraestructura elevada

T. OBRADOR Las fiestas de Sant Antoni 2011 escribieron en la tarde de ayer una página para la historia de Porto Cristo, y no precisamente por la sentida celebración en sí protagonizada por ´dimonis´ y santo anacoreta. Si durante las tradicionales beneïdes hubo diversas alusiones directas al conflicto del Pont del Riuet, cerrado al tránsito desde la noche del viernes a causa de una orden del juez que instruye el caso, al término del desfile la megafonía animó a los asistentes a dirigirse en masa a la polémica infraestructura elevada para reclamar que la Justicia rectifique y permita mantener la estructura. Más de mil personas, jóvenes y adultas, residentes en Porto Cristo y otros puntos del municipio de Manacor, entonaron consignas como "¡el puente es nuestro, lo hemos pagado!".

Cabe recordar que dicho puente elevado se abrió al tránsito en 2004 y que costó más de 1,1 millones de euros al Ayuntamiento, Consell y Govern. Vecinos afectados de la finca Cap des Toi recurrieron al ver perjudicados sus derechos de disfrutar de una vivienda digna, tener intimidad y adecuado paisaje. La Justicia les ha ido dando la razón y algunos de ellos incluso han obtenido indemnizaciones.

En la manifestación de ayer, otras consignas coreadas fueron "El Port vol es Pont", "Salvem el pont", "¡No el tiraran, volem justícia!" y "La finca (Cap des Toi) és il·legal, el pont es quedarà". La concentración en la calle Sant Lluís tuvo que encaminarse hacia la carretera Cuevas y pasar por el viejo y pequeño puente hasta alcanzar la rotonda situada ante el puente elevado en la parte opuesta. Agentes de seguridad controlaron que nadie invadiera la cuestionada infraestructura y que no se produjeran incidentes. Los congregados (entre ellos regidores de la Agrupació Independent de Porto Cristo y del PP) regresaron después al punto de partida.

Uno de los mensajes más contundentes expresados en el manifiesto, vía megafonía, fue el siguiente: "Estamos enfadados. Esto no es ningún capricho. Porto Cristo necesita este puente, que es de interés general. Seguiremos luchando". Se advirtió del riesgo de atascos , "esperas inútiles", y de inundaciones, "como la de 1989". Se llegó a calificar la resolución del juez de "catastrófica", "es más una imposición, una provocación, que una resolución judicial". "El puente es una necesidad del pueblo, podemos y tenemos que protestar. Los tribunales han de impartir justicia, las sentencias han de ser justas y efectivas, no podemos tener el pueblo fragmentado en dos partes". También se recordó que tras ser demolido, al instante se podrá reconstruir otro "que costará 1,5 millones a los ciudadanos, nuevamente". Y se señaló que el Parlament hace meses aprobó una ley que regularizaría el puente. El alcalde Pastor ya ha sido multado varias veces por no cumplir plazos fijados y todo hace presagiar que el retraso en la adjudicacion y ejecución de las obras de derribo supondrá más sanciones.

Por su parte, Jaume Vives, portavoz de la Plataforma d´afectats (Cap des Toi), denunció también ayer por la mañana el "ataque personal sufrido" a raíz de la colocación de una pancarta en el puente pequeño que rezaba "Jaume Vives ets el dimoni des Port". Vives aseguró que la plataforma siempre ha respetado las versiones y actuaciones de los defensores del puente: "Siempre respeto a los vecinos y a la Justicia, pero esto de la pancarta ha alcanzado un punto increíble, grave".