Andratx: Massot no será condenado a más pena de cárcel por una doctrina del Supremo |
(Diario de Mallorca, 29/12/2010)
La defensa del ex director general consigue limitar la condena a 9 años de privación de libertad
FELIPE ARMENDÁRIZ. PALMA Jaume Massot, el exdirector general de Ordenación del Territorio en el anterior Govern del PP, y uno de los principales encartados en el sumario por presunta corrupción urbanística del caso Andratx, ya no podrá ser condenado a ninguna pena más de prisión, a pesar de su imputación en varias piezas separadas pendientes de enjuiciamiento, y en aplicación de una doctrina del Tribunal Supremo. La fiscalía anticorrupción ha estimado las tesis de Fernando Mateas, abogado del ex alto cargo del Govern de Jaume Matas, respecto a la limitación de las condenas para su representado, que ascienden a 9 años de prisión.
Mateas alegó la existencia de varias sentencias del Tribunal Supremo en casos de sumarios divididos en piezas separadas, pero donde los delitos atribuidos a los condenados eran continuados en el tiempo. La fiscalía anticorrupción ha estimado las tesis del penalista y ha aceptado no solicitar más pena de cárcel para el exalto cargo de Matas.
Jaume Massot, en la mayoría de las piezas separadas del caso Andratx donde ha sido condenado, y en las que están pendientes de juicio, o en fase de instrucción, ha sido investigado por prevaricación administrativa en expedientes urbanísticos.
Massot, que ayer cumplió un año desde su ingreso en prisión por esta causa, fue hasta 2003 el jefe del área municipal de Urbanismo de Andratx. Gracias a ese cargo se convirtió en el factótum del urbanismo de Andratx, que experimentó en unos años un enorme crecimiento en sus áreas litorales y en las zonas de la Serra de la Tramontana.
De Andratx, Massot dio el salto, en el verano del 2003, al núcleo central del Urbanismo balear: la dirección general de Ordenación del Territorio en el Govern de Matas. El también aparejador de profesión, básicamente, se halla en prisión por emitir informes, certificados o conceder licencias para edificar en fincas calificadas de zonas protegidas por su riqueza medioambiental o paisajística. De esta forma, el delito más imputado a Massot ha sido, y será, el de prevaricación administrativa en expedientes urbanísticos.
Mateas argumentó que la doctrina del Supremo en este tipo de asuntos no permite la acumulación de condenas por cada actuación administrativa prevaricadora, sino que, y a pesar de la multiplicidad de supuestos, establece el tope del triple de la condena mayor. No obstante, Massot, que no se ha declarado culpable de nada, acumula una condena de 9 años de cárcel.
El exalto cargo ahora piensa en lograr el tercer grado.
Jaime Gibert puede entrar en prisión
Jaime Gibert, el ex celador municipal de obras de Andratx y uno de los principales encausados en el sumario de la Operación Voramar, la presunta trama de corrupción en torno al urbanismo de dicha localidad, podría ingresar el próximo año en la cárcel de Palma, pese a haber pactado en su día sentencias de conformidad con la fiscalía anticorrupción.
Gibert, defendido por Juan Luis Matas, fue el primer imputado en un sumario de presunta corrupción pública que aceptó colaborar con la fiscalía anticorrupción. El exfuncionario municipal reconoció su implicación en varias piezas separadas del caso Andratx; admitió haber cobrado sobornos y haber emitido informes falsos sobre la antigüedad o carácter urbano de fincas protegidas.
A cambio de su confesión, la fiscalía ha reclamado para él penas mínimas de cárcel y de multa en todos los juicios celebrados hasta el momento. Gibert ha sido, hasta ahora, el imputado mejor parado del caso Andratx, puesto que el ex alcalde de esa localidad, Eugenio Hidalgo, y el antiguo jefe del área municipal de Urbanismo, Jaume Massot, se hallan en prisión por delitos urbanísticos y prevaricación.
No obstante, las condenas se están acumulando para Gibert, que hasta el momento ha obtenido la suspensión de las penas privativas de libertad. Esa gracia, que es optativa de los tribunales y jueces, suele concederse a los delincuentes primarios (sin condenas anteriores) y Gibert ya ha dejado de serlo.