(Diario de Mallorca, 17/12/2010)

En su declaración ante el juez, el funcionario municipal defiende que se limitó a hacer su trabajo de inspector ante una irregularidad urbanística

I. M. El celador de obras del ayuntamiento de Calvià detenido el pasado lunes y actualmente en libertad provisional con cargos tras ser denunciado por una vecina del municipio asegura que en ningún momento quiso aprovecharse de su condición laboral para solicitar algún tipo de favor sexual, al tiempo que defiende que él se limitó a hacer su trabajo de inspeccionar una ilegalidad urbanística detectada por la Policía Local.

Ésta es la línea argumental que utilizó el empleado municipal, defendido por el abogado José María Alonso, durante su única comparencia ante el juzgado de instrucción número 8 de Palma, que decretó su libertad provisional después de que el Ministerio Fiscal no solicitase ninguna medida cautelar.

Sin insinuaciones

El imputado, José P., se mostró vehemente en la defensa de sus argumentos. En todo momento, negó haberse insinuado a la denunciante. También rechazó que le hubiese pedido algún tipo de favor sexual a cambio de hacer la vista gorda en la inspección urbanística.

El veterano celador, muy conocido en Calvià vila, donde vive con su familia, afirmó en su comparencencia ante el juez que desempeñó su labor profesional de la manera habitual. Después de que la Policía Local constatase indicios de una ilegalidad menor en la casa de la mujer, el Ayuntamiento le envió a realizar una inspección.

Una vez en el domicilio, contó el empleado municipal, procedió a analizar la obra y a redactar el correspondiente informe, sin salirse de lo que era habitual en su proceder.

Respecto a una de las claves del caso, una grabación realizada por la mujer con una blackberry oculta en que supuestamente se registran las insinuaciones sexuales, el entorno del celador señala que son unas conversaciones de las que no se infiere la existencia de una extorsión.

Sobre este punto, fuentes policiales explicaron esta semana que en la grabación se escuchan unas insinuaciones que no son realizadas por el funcionario de manera directa, sino más bien sutil.

En libertad provisional

El celador de obras se encuentra actualmente en libertad provisional y a la espera de futuras actuaciones judiciales, después de que el juzgado de instrucción número 8 de Palma le imputase un presunto delito de coacciones, que con el Código Penal puede implicar pena de cárcel o multa, dependiendo de la gravedad de la amenaza que se haya empleado.

El caso estalló el pasado viernes cuando una mujer se personó en la sede consistorial de Calvià vila para denunciar que había sido extorsionada por el trabajador municipal.

El Ayuntamiento puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil, que lo detuvo el pasado lunes.