(Diario de Mallorca, 10/11/2010)

J. F. M. PALMA. La fiscal Catalina Pocoví solicitó ayer el derribo de una vivienda de unos 150 metros cuadrados de superficie, con su correspondiente piscina, que el propietario construyó en un terreno de encinas que está protegido por las normas urbanísticas del municipio de Sineu.

El propietario de este inmueble se sentó ayer en el banquillo del juzgado de lo penal número 7 de Palma por un delito contra la ordenación del territorio. La fiscalía reclama una pena de un año de prisión, delito que el acusado reconoció, si bien su abogado defensor, Eduardo Valdivia, solicita que la sanción se limite a una pena de multa. La finca forma parte de un terreno rústico, en el que, además, hay una parte que está especialmente protegida por la presencia de encinas.

El acusado reconoció ayer que había adquirido la finca en el año 2007. Pagó el precio de un terreno rústico donde no está permitido construir. El solar contaba con una antigua casa, semiderruida, de unos 30 metros de superficie. Aprovechó esta planta para levantar una nueva construcción, a la que añadió después una piscina. Según el acusado, pretendía tener una vivienda para pasar allí los fines de semana con su familia, es decir, no pretendía vivir en ella durante todo el año [Nota de Disúrbia: avui en dia encara hi ha gent que creu que això és excusa per fer il·legalitats?]. El acusado admitió que había levantado esta construcción conociendo que no podía hacerlo porque se trataba de un solar rústico.

La antigua propietaria de la finca fue citada a declarar por la juez y la mujer confirmó que era conocido por todos que el solar contaba con una especial protección y que estaba prohibido levantar ningún tipo de construcción sobre el terreno.

También destacó la mujer que la antigua casa de unos 30 metros cuadrados de superficie tenía el techo hundido debido a su antigüedad y a su falta de mantenimiento.

El acusado fue denunciado por los inspectores del Consell de Mallorca, que descubrieron que había levantado una vivienda en una zona prohibida al tratarse de un terreno protegido.

El abogado defensor se niega a que la juez decrete la demolición de la casa, porque se trata de una vivienda que el acusado comparte en propiedad con su esposa. El letrado se queja de que la mujer en ningún momento ha sido citada para que declarara en el juicio.