(Diario de Mallorca, 24/09/2010)

J. MORA. SÓLLER. El ayuntamiento de Sóller ha denegado la licencia de obras a los propietarios del Banco de Sóller para proceder a la subsanación de las goteras y humedades que sufre el edificio modernista. El Consistorio pretende que los dueños restituyan antes sus fachadas a su estado original de principios del siglo XX.

La portavoz del equipo de gobierno, Catalina Esteva, informó que la ficha del Banco de Sóller (que forma parte del catálogo patrimonial de Sóller) recogido a su vez en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) establece la obligación de reconstruir la parte alta de la fachada del edificio para reincorporar unos torreones que fueron suprimidos hace décadas.

Según explicaron vecinos de Sóller, a principios de los años cincuenta el edificio modernista tuvo que someterse a obras debido a los problemas estructurales que presentaban los citados torreones que ornamentaban la parte más alta. Se optó por suprimirlos y construir en su lugar una cubierta con voladizo, lo que dejó el inmueble más bajo y sin una parte importante de su estética modernista.

El Banco de Sóller fue absorbido por el Banco Hispano-Americano, entidad hoy conocida como el BSCH, y que tiene una sucursal de en la planta baja. En el primer piso existe una vivienda en desuso y el piso superior es un desván.

El edificio es uno de los emblemas de la arquitectura modernista del municipio y, junto a la fachada de la parroquia de Sant Bartomeu, forman un conjunto monumental en la plaza Constitución. Ambos están protegidos por normas supramunicipales. El Consell declaró el banco Bien de Interés Cultural.