Sant Josep aprueba la suspensión de la licencia de los ´bungalows´ ilegales |
(Diario de Ibiza, 3/02/2010)
Los técnicos comprueban que no se trata de la reforma y ampliación de una vivienda existente y que la información que se aporta en el proyecto «no es veraz»
IBIZA | E. RODRÍGUEZ. La Junta de Gobierno de Sant Josep resolvió ayer suspender los efectos de la licencia concedida en septiembre de 2007, con informes técnicos y jurídicos favorables, para la ampliación de una casa payesa en Cala d´Hort e iniciar los trámites para su revisión y anulación dando el correspondiente traslado de la orden al juzgado de lo Contencioso Administrativo. El Consistorio autorizó «la reforma y ampliación» de una casa payesa de Cala d´Hort, con la que la propiedad construyó 616 metros cuadrados más —el cuádruple de la superficie original— distribuidos en siete bloques diferentes (de los que seis semejan bungalows) y una piscina de 100 metros cuadrados, todo ello en una zona protegida como Área Natural de Especial Interés (ANEI) y como Lugar de Interés Comunitario (LIC). Además, la licencia no obtuvo el preceptivo informe favorable de la Comisión balear de Medio Ambiente.
El Grup d´Estudis de la Naturalesa (GEN) denunció los hechos, lo que provocó que el Ayuntamiento ordenara la paralización de las obras. Posteriormente, el Consell instó al Consistorio a suspender dicha licencia, ya que constituye «una grave y manifiesta infracción urbanística» y es, por tanto, «de nulidad radical», según el informe técnico de la institución.
Ante esta situación, el Ayuntamiento ordenó a sus servicios técnicos un nuevo informe, del que se desprende que la información del proyecto que se utilizó para la obtención de la licencia de obra «no era veraz», según explica el concejal de Urbanismo, Josep Antoni Prats. «Hemos analizado bien la documentación. Se decía que era una vivienda existente de determinados metros y volúmenes. Hemos hecho un trabajo de investigación con fotografías aéreas existentes y hemos visto que se aportaron datos en el proyecto que no se correspondían con la realidad», explica. Prats señala que ahora los técnicos han comprobado que, en verdad, «no se trata de la reforma y ampliación de una casa existente porque se ha desarrollado nueva construcción», al tiempo que indica que incluso «ni se puede considerar la existencia previa de una vivienda» a tenor de «la definición» de ello del Plan Territorial Insular (PTI). Además, los técnicos han comprobado que los parámetros de construcción, en cuanto a volumen, incluidos en el proyecto tampoco eran correctos.
El Consell dedujo en su momento que la construcción, consistente en siete bloques nuevos dotados cada uno de ellos de dormitorio y cuarto de baño, así como una piscina, tenía la finalidad de poner en marcha un establecimiento turístico en suelo rústico, lo cual requeriría la declaración de Interés general previa por parte de la institución y una evaluación de impacto ambiental específica. Los técnicos del Consell también alertaron del «gran impacto visual» que provoca esta construcción, que ha comenzado a ejecutarse mediante la ejecución de grandes desmontes y el levantamiento de la estructura.