(Diario de Mallorca, 13/01/2010)

Las obras previstas por la Sala podrían afectar a restos arqueológicos y Urbanismo del Consell también pone pegas

T. OBRADOR. FELANITX. Las dificultades que tienen muchos municipios de Mallorca para ofrecer a los aficionados al motor un circuito legal, en óptimas condiciones para el disfrute de pruebas de habilidad y competiciones, con las máximas garantías de seguridad, pueden verse perfectamente reflejadas en el caso de Felanitx. El Ayuntamiento, dirigido por el PP, pretende realizar, desde hace unos cinco años, un ambicioso proyecto en la finca de Son Matamoros, situada a menos de dos kilómetros del casco urbano, muy cerca del instituto. No obstante, el plan se ha topado ahora con Patrimonio y Urbanismo del Consell, que pone toda una serie de inconvenientes.

El alcalde Biel Tauler ha reconocido que las obras deberán tener en cuenta una supervisión arqueológica, puesto que la institución insular detecta una zona de la parcela que puede merecer conservación. Asimismo, Urbanismo considera que la pista proyectada puede estar demasiado cerca del cierre, de los límites de la finca, por lo que aboga por la corrección para que haya plenas garantías de seguridad.

Al estar los terrenos calificados como rústico común, se precisa del pertinente interés general que otorga el Consell de Mallorca. Según el primer edil conservador, "se está a punto de que se apruebe esta declaración". La Comisión Balear de Medio Ambiente también debe definirse al respecto.

Confianza en las ayudas

Tauler, que desconoce qué tipo de restos arqueológicos pueden allí existir, remarca que dicho proyecto se está impulsando desde la pasada legislatura. Puesto que entonces hubo un compromiso verbal de que si el Consistorio se encargaba de la tramitación obtendría subvenciones, confía en la ayuda económica de instituciones supramunicipales para hacer realidad el proyecto, que cuenta con abundante documentación y se identifica como Complejo para deportes del motor en la finca de Son Matamoros.

Ya ha pasado por una exposición pública y, de obtener luz verde, constituiría una referencia en todo el ámbito de la part forana.

Desde hace años aficionados al motor vienen acudiendo a Son Matamoros (polígono 13, parcela 124), que ocupa una superficie total de 109.880 metros cuadrados. El Ayuntamiento ha mantenido contactos con el motoclub local y la Federació balear de motociclisme, entre otros organismos. El presupuesto del proyecto previsto asciende a unos 800.000 euros.

Se contempla que el circuito de motocross tenga una longitud de 1.692 metros, y una anchura de 8. El de autocross, 1.013 y 16. A su vez, la iniciativa que promueve el Consistorio propone un parque central, un área pare la práctica del trial, zona pelouse, paddock, bar, enfermería, sala de prensa y para el jurado, amplio espacio para el público, vestuarios, baños y aparcamiento para 280 vehículos, entre otras dependencias y servicios.

A la espera de que finalmente el Complejo para deportes del motor en la finca de Son Matamoros obtenga el visto bueno de todas las instituciones, el aspecto que exhibe actualmente es de lo más lamentable. La imagen de abandono es deplorable, y la evidente contaminación, grave.

En esta línea, se observa una cuantiosa acumulación de neumáticos de distintos tamaños, con vista a la emblemática montaña de Sant Salvador al fondo.

También hay amontonamiento de plásticos, latas y vidrios, entre otros residuos que afectan al medio ambiente y al paisaje. El pésimo estado que padecen viejas edificaciones y la vegetación incontrolada constatan que Son Matamoros necesita urgente intervención. [Nota de Disúrbia: error, el que necessita és que s'ajusti a la normativa, perquè aquest circuit ja existeix, cosa que oblida recalcar la notícia. Estam farts de sentir dir que qüestions purament estètiques justifiquen atorgar llicències, quan això suposa invertir la lògica de les coses. Si està fet una merda no és tan terrible com si és il·legal, que és la vertadera desgràcia].