Sineu: condenan a la empresa del 'paintball' a pagar 30.000 euros al Ajuntament |
(Última Hora, 30/06/2009)
El Consistorio impuso la multa por llevar a cabo una actividad sin licencia
MARIA NADAL. El juzgado de lo Contencioso Administrativo 3 de Palma ha denegado la medida cautelar solicitada por la empresa Mallorca Paintball, S.L. y obliga a la entidad a abonar 30.000 euros al Ajuntament de Sineu por haber abierto un 'paintball' en la finca de Son Pere sin las licencias correspondientes. Ahora la empresa tiene un plazo de 15 días para recurrir la sentencia.
El pasado verano, el Ajuntament de la localidad decidió interponer una multa a la empresa que explotaba el 'paintball', un juego en el que los participantes se disparan bolas de pintura en espacios naturales, por desarrollar una actividad en suelo rústico sin ningún tipo de licencia.
Aun así, la propiedad del negocio siempre defendió que tenía todos los papeles en regla por lo que denunció al Ajuntament por haber cerrado su negocio a pesar de haber solicitado la licencia municipal tres veces.
Por esta razón interpuso un contencioso por cierre ilegal contra el Ajuntament, que finalmente el juez decreta que se había dado de manera correcta.
Además de no disponer de ningún proyecto de actividad que se lleva solicitando desde el año 2002, la empresa tampoco cuenta con el interés general que se debe tramitar en el Consell de Mallorca y que es obligatorio para poder desarrollar cualquier actividad en suelo rústico desde 1997.
Cabe recordar que el Ajuntament de Sineu ordenó precintar el 'paintball' de la finca de Son Pere, ubicada en la carretera del cementerio de la localidad, durante el mes de abril del año 2008, después de enviar varias notificaciones a la empresa Mallorca Paintball, S.L. solicitando las correspondientes licencias de actividad. Mediante las notificaciones, el Consistorio de la localidad ya avisaba a la propiedad que si no entregaba las licencias se precintaría el negocio.
Desde que se abrió el campo de 'paintball' en el municipio de Sineu, en el año 2002, se enviaron varias notificaciones al propietario, aunque no se habían tomado medidas.
Desde entonces se ha generado malestar entre los vecinos, que han criticado la actividad del 'paintball' en Son Pere.