Sant Antoni: el Consell constata que escombros de la casa de Cretu no se llevan a vertedero |
(Diario de Ibiza, 30/05/2009)
Una inspección realizada por la institución demuestra que al menos una parte de las residuos generados por la demolición se ha quedado en el monte. El Ayuntamiento se compromete a investigar el caso
EIVISSA | J. LL. FERRER. Una inspección efectuada ayer por celadores del Consell Insular y de la conselleria balear de Medio Ambiente ha puesto de manifiesto que al menos una parte de los escombros generados por las obras de demolición de la vivienda ilegal de Michael Cretu, en Santa Agnès, no ha sido trasladada a los vertederos previstos en el proyecto, sino que se ha enterrado en la cima de la montaña, contraviniendo así lo establecido en el contrato con la empresa adjudicataria de los trabajos.
Así lo aseguró ayer el conseller insular de Medio Ambiente, Albert Prats, quien añadió que, tras recibir denuncias en este sentido, desplazó a la zona a un celador del Consell y a un agente de Medio Ambiente para realizar un análisis de las tierras existentes donde antes había la casa de Cretu. «Se ha detectado la posibilidad de que se hayan enterrado restos de la mansión», señaló Prats, quien dijo no obstante que se está elaborando un informe para determinar con exactitud el nivel de presencia de escombros en las tierras.
De todos modos, Prats indicó que incluso a simple vista «se aprecia que el nivel de la tierra acumulada no sigue el perfil natural de la montaña», sino que da la sensación de que se ha aplanado la cima y sobre ella se ha colocado un montón de tierra. No descartó que puedan quedar restos de los sótanos de la vivienda bajo tierra, pero evitó especular sobre detalles.
«Es posible que buena parte de los restos estén allí abajo y no se hayan llevado al vertedero», recalcó.
Se da la circunstancia de que las obras de demolición están ya prácticamente terminadas y, de hecho, los funcionarios del Consell y de Medio Ambiente comprobaron en su visita que ya hay plantados pinos en la zona para favorecer su repoblación.
Albert Prats se puso en contacto con el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sant Antoni, Joan Pantaleoni, y le pidió que se realicen catas en el terreno para comprobar la existencia de escombros.
Panteleoni, por su parte, afirmó a este periódico que la próxima semana se efectuará una inspección a la obra para comprobar estas denuncias, y se mostró dispuesto a aclarar los hechos, al objeto de hacer cumplir a la empresa adjudicataria los términos del contrato. «Pagamos para que se lleve al vertedero, no para que se deje ahí», señaló el primer teniente de alcalde, quien afirmó que, ante las primeras denuncias hechas por la oposición de Sant Antoni, reclamó los partes de entrega de los escombros a los vertederos autorizados, que al menos suman 80 toneladas, «aunque todavía faltan algunos». No descartó que pueda haberse producido lo que denuncia el Consell, pero consideró que «no serían cantidades muy importantes».
Por otra parte, Albert Prats no excluyó la posibilidad de que parte de los escombros detectados en la cima de este monte puedan proceder de vertidos de desechos de las autovías.
«Si se ha enterrado algo, se desenterrará»
«Si se ha enterrado algo, se desenterrará», afirmó el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sant Antoni, quien recordó que así lo establecía el contrato que se ajudicó a la empresa Erri-Berri de Navarra que está realizando el derribo. Pantaleoni señaló que los técnicos municipales han venido realizando un seguimiento muy constante y detallado de las obras de demolición, por lo que mostró su convencimiento de que, si se han producido enterramientos en la parcela de Michael Cretu, éstos «habrán sido muy pequeños», aunque no se atrevió a aventurar ninguna hipótesis. Esta misma semana, los concejales de PSOE-ExC en el Ayuntamiento de Sant Antoni expresaron sus «sospechas» de que los escombros, en vez de llevarse a vertedero, se estuvieran enterrando en los sótanos de la mansión de Cretu. La concejala de Urbanismo, Josefa Costa, aseguró que no sucedía nada de eso y que todo se realizaba según lo previsto en el contrato de obras. | j. ll. f.