(Diario de Mallorca, 19/02/2009)

Joan Font (PSM) asegura que el arquitecto municipal rectificó "sólo de palabra" un primer dictamen en contra

S. SANSÓ. PETRA. "Supongo que aceptamos el informe de la promotora sin visitar la obra y elaborar uno propio; les dimos nuestro consentimiento de palabra y de ahí que no haya ningún documento técnico que lo acredite". Con tales reflexiones, el alcalde de Petra, Joan Font (PSM), ratifica ahora que firmó el certificado de final de obra de Son Canals sin un soporte legal que lo avalara. "Creí que existía un informe que corregía al primero desfavorable, y está claro que me equivoqué", admite Font.

Como ya publicó DIARIO de MALLORCA el pasado 7 de febrero, la ´legalización´ de la polémica vivienda ilegal de Son Canals, cuya licencia fue anulada por la Justicia y por la que el Ayuntamiento ha tenido que abrir un expediente de demolición, fue autorizada por el primer edil nacionalista con un informe del arquitecto municipal en contra, que consideraba "ilegalizable" un sótano de 33 metros cuadrados, "que creo que ya debe estar rellenado de escombros", dijo anteayer el alcalde.

En el pasado pleno del Ayuntamiento, el concejal del Partido Popular, Miquel Santandreu, ya intentó contradecir en este mismo sentido a Font, que en esos momentos defendió la existencia de un segundo informe a favor, corregido por el propio técnico municipal y recriminó a los conservadores por sesgar la realidad.

Los antecedentes

En el año 2000, el promotor Alex Verthein, solicitó al ayuntamiento de Petra una licencia municipal para reformar una vivienda unifamiliar en la finca de Son Canals. Meses más tarde, el 16 de febrero de 2001, un informe del arquitecto municipal notificaba la necesidad de modificar el proyecto por exceso de volumen y superficie. Subsanado el problema, el mismo mes de febrero comenzaron las obras.

En menos de un año, el 14 de septiembre de 2001, la promotora solicitaba el final de obra a la espera de los informes técnicos definitivos. Una primera notificación no percibió anomalía alguna más allá de cuestiones estéticas en el color de la fachada. En cambio, en un segundo informe del 7 de diciembre del mismo año, el arquitecto municipal confirmó que el cubicaje del sótano hacía de Son Canals una construcción "no legalizable".

Veintiún días más tarde y sin ningún otro informe escrito que avalara lo contrario, el alcalde de Petra, Joan Font Massot, certificaba la finalización de las reformas.

Los problemas se incrementaron cuando el propietario de la finca solicitó al Consell la cédula de habitabilidad y los técnicos descubrieron que en la zona no constaba ninguna vivienda escriturada, por lo que en noviembre de 2002 revocaron la licencia y se iniciaba el contencioso.

Desestabilización política

"Está claro que se trata de un tema puramente político y de un intento por desestabilizar el gobierno municipal -comandado por el PSM con mayoría absoluta-, ya que se trata de una estructura que tampoco supone un gran beneficio pare el infractor", dijo Font, al tiempo que recordó como otro "error" el hecho que "el arquitecto no comprobara la rectificación de la superficie". De hecho, confirmó que esta será "la verdad" de lo acaecido que explicará a la oposición en la próxima sesión plenaria.