(Diario de Ibiza, 19/02/2009)

El vecino afectado, Francisco Mayans, tiene una sentencia firme que reconoce que parte de dos edificios del centro comercial de Sant Ferran se ha levantado en su terreno. También ha demandado al Ayuntamiento

FORMENTERA | CARMELO CONVALIA El vecino del edificio de locales comerciales levantado en la finca de Ca ses Castellones, en el perímetro de protección del conjunto histórico de la localidad de Sant Ferran, ha presentado una querella criminal contra los administradores de la empresa promotora, Plaça de Sant Ferran S.L., por falsificación documental y usurpación. Francisco Mayans convocó ayer una rueda de prensa en la terraza de su casa, situada a pocos metros del nuevo edificio, para dar a conocer su postura y los detalles del largo proceso judicial que desde 2005 se ha convertido en su pesadilla. Mayans precisó que «la querella está admitida a trámite y pendiente de ser calificada por la fiscalía» y añadió: «En varias ocasiones he intentado hablar para buscar una solución con uno de los administradores, el juez de paz de Formentera, Joan Yern, y he recibido la callada por respuesta».

De forma paralela, este vecino ha interpuesto un contencioso, pendiente de resolución, contra el Ayuntamiento de Formentera por haber otorgado la licencia de demolicion de la casa payesa de la finca y la licencia de obras de los nuevos edificios. Francisco Mayans dejó claro que, desde el primer momento, su postura ha sido contraria a la demolición de Ca ses Castellones.

Al margen de la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears, impulsada por el arquitecto Salvador Roig, que anula la licencia de obras de los edificios, Mayans apuntó: «Si el entonces alcalde de Formentera, Juanma Costa, con el gobierno del PP-GIF-PREF, hubiese hecho caso a las alegaciones que presenté contra el proyecto, seguramente, no nos encontraríamos en esta situación». La misma responsabilidad trasladó al siguente alcalde, de la COP, Isidor Torres: «Si no hubiera escondido la cabeza bajo el ala, dejando pasar el silencio administrativo hasta que Ca ses Castellones fue demolida, tampoco estaríamos hablando aquí».

En septiembre de 2006, una sentencia de la Audiencia Provincial de Palma reconoció finalmente que Mayans tenía razón y que era suya parte de la finca donde se levantaba en esa fecha el nuevo edificio.

En la rueda de prensa Mayans también desmintió a Plaça de Sant Ferran S.L. cuando en la nota de prensa que emitió asegura que es propietaria de la finca por título de compra, «cuya antigüedad en registro es de casi 40 años». Mayans manifestó: «No entiendo que digan que tienen un título de propiedad de hace 40 años, cuando Plaça de Sant Ferran se constituyó en diciembre de 2002».

Para Francisco Mayans está claro que la sentencia de la Audiencia Territorial de Palma no deja duda: «El número 65 de la calle Mayor de Sant Ferran es mío y un 80 por ciento de uno de los edificios y un 20 por ciento de un segundo están encima de mis terrenos como heredero de la anterior propietaria».