![]() |
Sant Antoni: alega que construyó una casa ilegal para ayudar a su hijo tetrapléjico |
(Diario de Ibiza, 18/02/2009)
La Fiscalía y las acusaciones particulares solicitan más de dos años de cárcel
EIVISSA | N. G. G. Un hombre acusado de construir unas casas sin la correspondiente licencia en el Pla de Sant Mateu, por lo que se enfrenta a dos años y dos meses de cárcel, afirmó ayer en el juicio que lo hizo para ayudar a su hijo, que quedó tetrapléjico en un accidente de tráfico, ya que allí pretendía llevar a cabo terapia con animales. «Yo vengo a recibir mi pena. Cada uno cumple con su trabajo y yo con el mío», aseguró el procesado, F. P. R., quien dijo que volvería a hacerlo en beneficio de su hijo.
F. P. R. adquirió en el año 2004 la parcela de unos 11.000 metros cuadrados e inició la construcción de diversas instalaciones de madera y muros. «Intentamos pedir licencia pero no se pudo lograr porque no teníamos los metros suficientes para hacer lo que queríamos», explicó el procesado. En aquel entonces, ese terreno estaba calificado por el PGOU de Sant Antoni como suelo no urbanizable excedente en paisaje protegido (que requería de una parcela de 15.000 metros cuadrados para edificar), si bien después fue tipificado como área rural de interés paisajístico por el PTI (con lo que eran necesarios 25.000 metros cuadrados para construir).
Tras varias denuncias presentadas por vecinos de la zona, se abrió un expediente a F. P. R. en el Ayuntamiento y se le requirió para detener las obras, pero sin embargo él continuó. «¿Sabía de la orden del alcalde de Sant Antoni paralizando la obra?», le preguntó el fiscal. «Correcto», respondió el acusado, quien aseguró que le habían comentado que una vez finalizada, se podría legalizar. «¿Siguió construyendo pese a que no tenía licencia?», le inquirió de nuevo el representante del Ministerio Público, a lo que él contestó con seguridad: «Sí». En este sentido, varios testigos del Ayuntamiento de Sant Antoni, entre ellos el celador investigado actualmente por presuntos sobornos, insistieron en que se le advirtió en sucesivas ocasiones de la ilegalidad.
Pese a los supuestos fines terapéuticos por los que había iniciado la construcción, la abogada del Ayuntamiento de Sant Antoni resaltó que en las construcciones realizadas «había muchos obstáculos para discapacitados», entre ellos escalones de más de quince centímetros para acceder a las habitaciones, una piscina con ocho escalones o baños sin suficiente espacio para el acceso de una silla de ruedas. «Por donde yo quería que estuviera él [su hijo] no había estas cosas», dijo el acusado, que confirmó que todo el dinero de la indemnización de su hijo lo destinó a estas edificaciones.
Mientras que las acusaciones solicitaron una condena para F. P. R. porque él mismo había reconocido la ilegalidad de su actuación, la defensa resaltó que se debe considerar como atenuante el estado de necesidad en el que se encontraba.