(Diario de Ibiza, 28/01/2009)

El Ayuntamiento de Sant Antoni acordó ayer denegar la impugnación presentada por el músico Michael Cretu contra la adjudicación de las obras de derribo de su mansión ilegal. El equipo de gobierno consideró que su recurso no tiene base legal y confirmó el acuerdo que debe desembocar en la demolición de la casa.

Sin embargo, el Consistorio acordó otorgar un nuevo plazo de entre 15 y 30 días -el primer teniente de alcalde, Joan Pantaleoni, no pudo precisar su duración- «para que saque los muebles del interior y, si no lo hace, se entenderá que no los quiere», por lo que se procederá al derribo conjunto de la casa y su contenido.

El propietario de la mansión había alegado que dentro de la misma existe una gran cantidad de mobiliario, de elevado valor, que consideraba no afectado por la orden de derribo.

Alternativa preferible

Joan Pantaleoni admitió que se trata de una nueva demora en la demolición de la casa, que por orden expresa de la juez que instruye el caso debía haberse materializado el pasado 1 de noviembre. Sin embargo, el edil explicó que es preferible este nuevo plazo a la alternativa existente, que consistiría en inventariar notarialmente y almacenar en algún lugar todos estos enseres, «lo que sería aún más complicado». «La verdad es que todo esto es algo nuevo para nosotros», manifestó el primer teniente de alcalde.

Preguntado si todavía es posible que se produzcan nuevos retrasos en la ejecución de la demolición, Pantaleoni expresó su confianza en que no haya más: «Pero también pensaba que el anterior trámite sería el último», confesó.

El derribo de la vivienda de Michael Cretu, que tiene una superficie construida que excede ampliamente la que en su día fue amparada por la licencia del Ayuntamiento, ha sido adjudicada a una empresa navarra especializada en demoliciones, que aguarda las instrucciones municipales para iniciar el derribo.