(El Mundo, 4/09/2008)

 ESTEBAN URREIZTIETA | EDUARDO COLOM. PALMA.- El ex celador municipal de Andratx ya puede acceder a todas sus cuentas bancarias y disponer del dinero que, según la Fiscalía Anticorrupción, percibió mayoritariamente de manera presuntamente ilegal. La juez que instruye el caso Andratx ha acordado, casi dos años después de que estallara el escándalo, permitir a Jaume Gibert emplear los fondos a su nombre que siguen siendo investigados en el marco de la denominada Operación Voramar. Y es que el Ministerio Público ha sostenido desde el primer momento que en su mayoría proceden del cobro de comisiones ilegales a cambio de la emisión de certificados falsos de obra en zonas protegidas.

La decisión la ha adoptado el Juzgado de Instrucción número 12 de Palma con el apoyo de los fiscales Juan Carrau y Pedro Horrach con los que pactó por escrito hace meses un trato favorable a cambio de declararse culpable de los cargos que se le imputan así como de desvelar nuevos datos para la investigación que se han acabado transformando en acusaciones directas tanto al ex alcalde popular Eugenio Hidalgo como al ex director general de Territorio del Govern del PP que presidía Jaume Matas, Jaume Massot.

Gibert ha conseguido así, y gracias a la estrategia diseñada por su abogado, Juan Luis Matas Pons, que su situación cambie por completo en apenas medio año gracias al acuerdo rubricado con los representantes del Ministerio Público. En este sentido no sólo ha logrado acceder a sus cuentas antes que el resto de principales imputados sino acabar el primero de los juicios el que versó sobre la caseta agrícola ilegal de Hidalgo que él inspeccionaba con una pena de tan sólo cuatro meses frente a los cuatro años con los que fue condenado el ex primer edil popular por parte de la Audiencia de Palma. Hasta ahora la juez sólo le había autorizado disponer de una asignación mensual de 3.000 euros para que pudiera hacer frente a sus gastos y al alquiler de la tienda de ropa infantil de su esposa.

Cabe recordar que la Fiscalía Anticorrupción subrayó inicialmente que Gibert logró amasar un importante patrimonio a pesar de que sus ingresos oficiales como funcionario del Ayuntamiento de Andratx sólo ascendían a "unos 20.000 euros al año". La querella que interpuso el Ministerio Público y sobre la que se vertebra la denominada Operación Voramar, repasa las inversiones realizadas por Gibert durante los últimos años.

Así, en el año 1999 y con unos emolumentos de 19.383 euros compró un coche de 25.777; en 2000, ganando 20.231 euros adquirió un barco de 53.542 euros y suscribió un fondo de inversión de 24.040. Pero es que en 2002 invirtió otros 10.517 euros en fondos de inversión y enajenó 52.060 procedentes de otro producto financiero con unos ingresos de 21.500 euros.
Cuentas que no cuadran

Un año después continuó invirtiendo por valor de 20.000 euros al mismo tiempo que aparecía como titular de seis inmuebles. En esta ocasión con un sueldo anual de 23.540 euros. En 2004 con unos emolumentos de 22.000 euros llevó a cabo pagos por valor de 52.000 euros, suscribió valores destinando para ello 35.000 euros y adquirió otro coche.

En este caso por importe de 38.239 euros. Esta tendencia se incrementó todavía más en 2005, cuando compró un barco de 123.925 euros; realizó pagos por valor de 13.000 euros; y destinó a fondos de inversión casi 100.000 euros y suscribió valores por 201.500 euros; y compró un solar por 16.700 euros. Todo ello con un sueldo a lo largo de este ejercicio de 24.800 euros.

El origen del patrimonio y del dinero de Gibert lo atribuye el Ministerio Público tanto al cobro de comisiones como a la realización de una serie de operaciones inmobiliarias prevaliéndose de la información de que disponía siendo celador de obras.