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Marratxí: piden 2 años de cárcel por una caseta de 24 metros cuadrados en suelo rústico |
(Diario de Mallorca, 26/06/2008)
Primer juicio por delito urbanístico tras la sentencia condenatoria del caso Andratx
FELIPE ARMENDÁRIZ/B.PALAU. PALMA. La fiscal solicitó ayer una pena de dos años de cárcel para un vecino de Marratxí que se construyó una caseta de fin de semana de 24 metros cuadrados y un aljibe anexo en una pequeña parcela de suelo rústico de dicha localidad. La vista oral fue la primera por un presunto delito contra la ordenación del territorio celebrada en Balears tras la reciente sentencia de la sección segunda de la Audiencia de Palma que impuso penas de cárcel a dos de los principales implicados en el caso Andratx por un hecho similar.
El juzgado de lo penal 2 de Palma fue escenario del juicio oral contra un residente en Marratxí que, al igual que otros muchos mallorquines, decidió construirse sin permiso una caseta en una parcela rústica.
Los hechos se remontan a abril del 2004 cuando una persona anónima denunció ante la Guardia Civil unas obras supuestamente ilegales en unos terrenos agrícolas próximos a la carretera de sa Cabaneta.
Denuncia por Internet
Según explicó ayer en la vista uno de los agentes que investigaron el caso, la primera denuncia llegó a la Guardia Civil de manera anónima a través de un correo remitido por Internet.
Tanto la Guardia Civil como el celador municipal de obras se pusieron en marcha para comprobar si se estaban produciendo unas obras ilegales en suelo no urbanizable.
El celador de obras explicó a la jueza ayer que visitó el lugar el 17 de abril del 2004 y levantó un acta por una caseta de unos 24 metros cuadrados de superficie, que se había edificado sin licencia. El Ayuntamiento incoó el oportuno expediente por infracción urbanística y decretó la paralización de las obras.
La fiscal también imputó al propietario de la finca dos presuntas faltas de desobediencia, dado que presuntamente desoyó la orden municipal de suspender las obras y se habilitó en la parcela un aljibe, o pequeño estanque-piscina, unas plataformas de hormigón y otra caseta, al parecer de madera.
Otro de los guardias civiles actuantes describió la caseta como "una construcción burda de cemento: la típica para un fin de semana".
El encausado reconoció que no había pedido licencia para la caseta, pero añadió que nunca pensó que estuviera cometiendo un delito contra la ordenación del territorio. El acusado apostilló que pensó que el hecho, si venían mal dadas, únicamente se saldaría con sanciones pecuniarias en el ámbito administrativo.
Esta supuesta ausencia de dolo, o intención delictiva, llevó a su abogado a pedir la libre absolución o, alternativamente, reclamar la pena mínima de 6 meses de prisión.
La fiscal, aplicando la doctrina de la sala segunda en la sentencia del caso Andratx por el chalé en una finca rústica protegida construido por el ex alcalde Eugenio Hidalgo, resaltó que el vecino de Marratxí hizo "un uso antisocial" del suelo agrícola.
La acusadora pública calificó el presunto delito contra la ordenación del territorio de continuado y puso especial énfasis en pedir a la jueza que decrete en la sentencia la demolición de la caseta ilegal.
El celador municipal manifestó que las obras en la finca rústica eran ilegalizables y reconoció que cerca de la caseta objeto de acusación se han levantado, antes y después de los hechos, otras construcciones sin licencia.