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Gibert reconoce que no inspeccionó la obra ´porque era la del alcalde´ |
(Diario de Mallorca, 6/05/2008)
El celador ha contado algunos delitos que ni tan siquiera se estaban investigando
J.F.MESTRE. PALMA. Jaime Gibert, el ex celador de obras del ayuntamiento de Andratx, fue sin duda el más sincero de los acusados. Reconoció que no inspeccionó la obra realizada por Hidalgo "porque era la del alcalde" y, sin entrar en muchos detalles, hizo público el acuerdo que había alcanzado con la fiscalía para reconocer las irregularidades. "He decidido confesar para que se esclarezcan los delitos", admitió. Gibert ha contado algunos delitos que ni tan siquiera se estaban investigando. El juzgado ha decretado el secreto de estas indagaciones.
Refiriéndose a su actuación sobre el caso de la licencia de obras que obtuvo el ex alcalde Hidalgo, el celador explicó que en la finca ya había construida una caseta de aperos. Para realizar la inspección le acompañó el otro acusado, Jaume Massot. "No era habitual, pero a veces venía conmigo", dijo. "Massot llevaba la escritura de la finca, en la que se decía que la construcción era un almacén agrícola". Sin embargo, lo que ha quedado claro en la primera sesión del juicio que celebra el tribunal de la sección segunda de la Audiencia es que la licencia que obtuvo el alcalde en nada se ajustaba a la obra final. "No inspeccioné el desarrollo de la obra porque era la del alcalde".Gibert, defendido por el abogado Juan Luis Matas, reconoció que al principio no detectó nada extraño. De hecho, creía que se estaba construyendo una nave. Después, tras recibirse una denuncia en el Ayuntamiento, realizó una visita a las obras. Descubrió que se había construido una vivienda, pese a que no estaba autorizado.
El fiscal Carrau considera que no es cierto que en la finca hubiera antes una nave, sino que sólo había una alberca y una caseta de aperos, y que Gibert aportó al expediente para obtener la licencia una fotografía en blanco y negro y de mala calidad para justificar la licencia.
El celador afirmó que era cierto que "Hidalgo me llegó a amenazar con despedirme y enviarme a la puta calle si no se aprobaba la licencia" ,y aseguró que no se planteó la posibilidad de paralizar la obra porque precisamente "se trataba de la del alcalde". Sobre la diferencia en la definición de la construcción que ya existía en esta finca, Gibert dijo que para él "es lo mismo una casa de aperos que una nave agrícola". Sin embargo, reconoció que en el expediente sancionador fue Massot quien le obligó a cambiar la definición del cuarto de baño construido. Èl lo había definido como aseo. Massot lo calificó, y así quedó en el expediente, como cuarto higiénico. Gibert desmintió a Mir y afirmó que éste había tenido negocios con Eugenio Hidalgo.