(Diario de Mallorca, 3/03/2008)

Se quejan de las graves molestias que les están ocasionando las obras y dicen que son "irregulares"
 
BIEL BERGAS. MARIA. Un gran número de vecinos de la zona de la carrer Major han mostrado su indignación ante la construcción de un bloque de adosados en Son Puig, justo detrás de la Iglesia del pueblo. El grado de crispación es tan elevado que incluso un vecino ha interpuesto una denuncia ante el Ayuntamiento que ha paralizado las obras durante unos días.

Para los vecinos los trabajos se están llevando a cabo de manera irregular. Se quejan además de que "los grandes camiones no tienen espacio para maniobrar debido a la estrechez de la calle" y que se "han derribado algunas señales de tráfico que después aguantaban con piedras encima de la acera".

Aseguran que el tráfico por la calle Major es continuo, al igual que el polvo que se desprende de los camiones. En algunos tramos, el asfalto que se colocó recientemente, ha cedido por la presencia de los camiones y se están produciendo grietas.
En este sentido, el alcalde Antoni Mulet comentó que la empresa tiene una licencia condicionada a la apertura de calles. "Sólo se pueden llevar la tierra y el material que se encuentren en los futuros viales de la urbanización. Si se llevan elementos de otros espacios están incumpliendo la ley", afirmó.

Por su parte, el PSOE explicó que les han llegado numerosas quejas de vecinos que les están pidiendo que hagan algo al respecto. Su portavoz, Martí Ferriol, se personó en el Ayuntamiento pero no pudo ver el expediente de estas obras. Ferriol indicó además que "independientemente de que tengan o no licencia, la forma en que se están haciendo estas obras no es la adecuada. Ya lo afirmamos en su momento, en el pleno en que se aprobó el estudio de detalle con nuestro voto en contra".

Para Ferriol, lo mejor hubiera sido que se hubiera realizado la actuación urbanística completa, abriendo los viales de la calle Jaume I y Ponent. De esta manera, según dijo, los trabajos hubieran resultado mucho más fáciles y no hubieran causado tantas molestias a los vecinos. "Ahora -prosiguió- pedimos que el equipo de gobierno vigile escrupulosamente que se cumpla la normativa".