Inca: una carpa del Dimecres Bo convive con las obras del mercado pese a la oposición de los arquitectos |
(Última Hora, 15/11/2007)
La oposición opina que el PP incurre en una grave irresponsabilidad y advierte que se está incumpliendo la ley
ELENA BALLESTERO
Una gran carpa acoge desde ayer en el interior del recinto de las obras del mercado cubierto de Inca una zona de barras de bebida y un escenario. Anoche pasaron por el recinto cientos de jóvenes que celebraban en la ciudad la víspera de la Feria de todas las ferias. El Ajuntament d'Inca autorizó la instalación a petición de los propietarios de dos conocidos pubs de la calle Born (la misma que invade la nueva alineación) pese a que existen dos informes contrarios de los arquitectos que advierten de la falta de seguridad en el recinto.
La oposición ha puesto el grito en el cielo, habla de «irresponsabilidad supina» y advierte al equipo de gobierno municipal (PP) de que «vuelve a vulnerar la ley porque hasta que no haya final de obras allí no solo no se puede hacer nada, sino que ni siquiera puede entrar nadie que sea ajeno a la obra».
El equipo de gobierno que lidera Pere Rotger, ha querido compensar a los comercios de la calle Born por las molestias que les ocasionan las obras, autorizando la instalación de la carpa y es que la construcción del nuevo mercado arrastra cerca de un año de retraso.
Ante las advertencias de falta de seguridad por parte de los arquitectos municipales, el Ajuntament exigió ayer en el último momento a los propietarios de los pubs, que presentaran toda una serie de documentación, entre otras un seguro de responsabilidad civil y un proyecto urgente de actividad profesional no permanente para poder ocupar la carpa del Dimecres Bo. No obstante, los partidos de la oposición advierten de que el Ajuntament podría incurrir en responsabilidades si se produce algún accidente.
El teniente de alcalde, Rafel Torres, opina que «el riesgo en el interior del recinto es nulo, por no decir mínimo, porque la carpa ocupa la zona que se destinará a plaza pública y por tanto, no tiene cosas por arriba».
Torres indicó además que la empresa constructora del mercado se comprometió a acondicionar la obra para que desde la carpa en cuestión no se pueda acceder al resto del edificio en obras. «Una valla metálica garantiza la seguridad», dijo Torres.
La oposición opina que el PP incurre en una grave irresponsabilidad y advierte que se está incumpliendo la ley
ELENA BALLESTERO
Una gran carpa acoge desde ayer en el interior del recinto de las obras del mercado cubierto de Inca una zona de barras de bebida y un escenario. Anoche pasaron por el recinto cientos de jóvenes que celebraban en la ciudad la víspera de la Feria de todas las ferias. El Ajuntament d'Inca autorizó la instalación a petición de los propietarios de dos conocidos pubs de la calle Born (la misma que invade la nueva alineación) pese a que existen dos informes contrarios de los arquitectos que advierten de la falta de seguridad en el recinto.
La oposición ha puesto el grito en el cielo, habla de «irresponsabilidad supina» y advierte al equipo de gobierno municipal (PP) de que «vuelve a vulnerar la ley porque hasta que no haya final de obras allí no solo no se puede hacer nada, sino que ni siquiera puede entrar nadie que sea ajeno a la obra».
El equipo de gobierno que lidera Pere Rotger, ha querido compensar a los comercios de la calle Born por las molestias que les ocasionan las obras, autorizando la instalación de la carpa y es que la construcción del nuevo mercado arrastra cerca de un año de retraso.
Ante las advertencias de falta de seguridad por parte de los arquitectos municipales, el Ajuntament exigió ayer en el último momento a los propietarios de los pubs, que presentaran toda una serie de documentación, entre otras un seguro de responsabilidad civil y un proyecto urgente de actividad profesional no permanente para poder ocupar la carpa del Dimecres Bo. No obstante, los partidos de la oposición advierten de que el Ajuntament podría incurrir en responsabilidades si se produce algún accidente.
El teniente de alcalde, Rafel Torres, opina que «el riesgo en el interior del recinto es nulo, por no decir mínimo, porque la carpa ocupa la zona que se destinará a plaza pública y por tanto, no tiene cosas por arriba».
Torres indicó además que la empresa constructora del mercado se comprometió a acondicionar la obra para que desde la carpa en cuestión no se pueda acceder al resto del edificio en obras. «Una valla metálica garantiza la seguridad», dijo Torres.