Eugenio Hidalgo se siente como ´un preso político´ por el caso Andratx |
(Diario de Mallorca, 31/10/2007)
El ex celador municipal de obras Gibert no acudió ayer a declarar por una indisposición
F.A/EFE. PALMA. El ex alcalde de Andratx por el Partido Popular (PP) Eugenio Hidalgo, detenido en noviembre de 2006 por presuntos delitos de corrupción urbanística, dice sentirse, "aparte de un cabeza de turco, un preso político" por el trato que ha recibido desde entonces, según declaró a la Televisió de Mallorca anteanoche. Ayer el ex celador municipal de obras de Andratx, Jaime Gibert, otro de los principales imputados en el caso, no pudo declarar ante el juez por una enfermedad. Gibert pidió declarar voluntariamente en calidad de imputado por uno de los expedientes urbanísticos. Su incomparecencia provocó malestar en algunas de las partes personadas.
Hidalgo fue detenido en el ayuntamiento de Andratx el 27 de noviembre del pasado año por la Guardia Civil por varios delitos que investiga el juzgado de instrucción 12 de Palma, que ha abierto 64 piezas separadas (subcasos) por las actividades del ex alcalde y otros imputados.
Hidalgo destacó que, en España, ha sido "el único alcalde detenido por cincuenta guardias civiles y esposado", como si fuera "un delincuente peligroso" que "se puede escapar o atentar contra las fuerzas de seguridad". El principal imputado señaló que, si se observa cómo fue arrestado, "se intuye como se ha hecho el caso Andratx", lo que le hace sentirse "un preso político".
Hidalgo, quien en la entrevista negó los cargos, dijo ser víctima de una operación "de acoso y derribo" y replicó al ex president del Govern Jaume Matas, quien afirmó que se equivocó cuando propició la entrada en el PP del ex alcalde: "La culpa la tengo yo, no él, por apoyar al PP". El ex alcalde dijo que en la entrevista que mantuvo con Matas dos días antes de su detención sólo se habló de que él quería dejar la política y añadió que la charla fue grabada y que tendría que oírse.
El ex celador municipal de obras Gibert no acudió ayer a declarar por una indisposición
F.A/EFE. PALMA. El ex alcalde de Andratx por el Partido Popular (PP) Eugenio Hidalgo, detenido en noviembre de 2006 por presuntos delitos de corrupción urbanística, dice sentirse, "aparte de un cabeza de turco, un preso político" por el trato que ha recibido desde entonces, según declaró a la Televisió de Mallorca anteanoche. Ayer el ex celador municipal de obras de Andratx, Jaime Gibert, otro de los principales imputados en el caso, no pudo declarar ante el juez por una enfermedad. Gibert pidió declarar voluntariamente en calidad de imputado por uno de los expedientes urbanísticos. Su incomparecencia provocó malestar en algunas de las partes personadas.
Hidalgo fue detenido en el ayuntamiento de Andratx el 27 de noviembre del pasado año por la Guardia Civil por varios delitos que investiga el juzgado de instrucción 12 de Palma, que ha abierto 64 piezas separadas (subcasos) por las actividades del ex alcalde y otros imputados.
Hidalgo destacó que, en España, ha sido "el único alcalde detenido por cincuenta guardias civiles y esposado", como si fuera "un delincuente peligroso" que "se puede escapar o atentar contra las fuerzas de seguridad". El principal imputado señaló que, si se observa cómo fue arrestado, "se intuye como se ha hecho el caso Andratx", lo que le hace sentirse "un preso político".
Hidalgo, quien en la entrevista negó los cargos, dijo ser víctima de una operación "de acoso y derribo" y replicó al ex president del Govern Jaume Matas, quien afirmó que se equivocó cuando propició la entrada en el PP del ex alcalde: "La culpa la tengo yo, no él, por apoyar al PP". El ex alcalde dijo que en la entrevista que mantuvo con Matas dos días antes de su detención sólo se habló de que él quería dejar la política y añadió que la charla fue grabada y que tendría que oírse.
Justicia estudia renovar a la jueza de apoyo para Latorre
El ministerio de Justicia está estudiando la renovación de la jueza de apoyo que, en los últimos meses, ha venido auxiliando al magistrado Álvaro Latorre, instructor del caso Andratx y de otras causas de gran complejidad.
La jueza ha servido para que Latorre pueda impulsar esos sumarios complicados, sin que el resto de los asuntos se demoren. El Consejo General del Poder Judicial apoya la renovación del refuerzo, pero éste está parado por falta de presupuestos para pagar a la jueza.