Andratx: UM avisó al PP que Hidalgo «iba a tener problemas» con la Justicia tras negarle sus recalificaciones |
(El Mundo, 12/09/2007)
Los consellers Pascual y Vicens mandaron el mensaje a los 'populares' tras la oposición del ex alcalde en una Comisión de Urbanismo a declarar urbana una zona protegida de Cala Llamp La oposición del ex primer edil abortó la aprobación de las normas subsidiarias
ESTEBAN URREIZTIETA
PALMA.- «Eugenio Hidalgo va a tener problemas; alejaos de él». Este mensaje fue transmitido personalmente por Unió Mallorquina (UM) al PP poco después de que el ex alcalde popular de Andratx se opusiera frontalmente a la aprobación de las normas urbanísticas del municipio si contenían el puñado de recalificaciones propuestas en Cala Llamp por la formación que preside Maria Antònia Munar.
La advertencia salió de boca de al menos dos de los miembros del partido regionalista en la Comisión de Urbanismo del Consell de Mallorca durante la pasada legislatura. Concretamente del ex conseller de Ordenación del Territorio Bartomeu Vicens y del ex conseller de Obras Públicas Antoni Pascual. Ambos hicieron llegar su aviso a los consellers del PP en la institución insular de manera independiente intentando dejar claro que a Hidalgo no le iba a salir gratis la oposición a sus intereses.
Los mensajes de los uemitas a los populares tuvieron lugar inmediatamente después de una reunión de la Comisión de Urbanismo del Consell de Mallorca aparentemente rutinaria que acabó cambiando el curso de la historia. Así lo han confirmado a EL MUNDO/El Día de Baleares varios miembros de este organismo. En ella se abordaban las normas subsidiarias de Andratx y tuvo lugar durante el mes de junio de 2006.
El principio del fin
A la misma asistieron, entre otros, Andreu Obrador, Eduardo Puche y Fernando Rubio por parte del PP; la verde Margalida Rosselló; y Antoni Alorda en representación del PSM. La cita transcurrió con relativa normalidad hasta que se abordó el punto del orden del día correspondiente a Andratx y, específicamente, el que versaba sobre la situación urbanística de Cala Llamp. Hidalgo, presente en aquella reunión, se negó rotundamente a aceptar las modificaciones propuestas en la zona por UM. Pero, sobre todo, que en ella se establecieran distinciones entre solares dependiendo que la identidad de su propietario fuera afín a UM.
El ex alcalde andritxol argumentaba que el criterio del Consistorio que dirigía siempre había sido el mismo: que toda la zona de Cala Llamp fuera urbana. Que se pudiera edificar en cada uno de sus solares. Sin excepción. Y, por lo tanto, se oponía a que se aplicara un grado de protección máximo sobre la zona que queda todavía virgen, la más próxima a la Punta de Sa Gavineta. En ella el Plan Territorial de Munar y la propuesta de normas subsidiarias realizada pro UM hizo una excepción con un conglomerado de terrenos propiedad de un mismo particular: el ingeniero Antonio Garau Mulet.
O todos urbanos o todos protegidos, pero que en la zona protegida sólo pudiera edificar el histórico ex jefe de Costas de Baleares, «ni hablar», reiteró un Hidalgo que según UM también tenía intereses en la zona. La formación regionalista pretendía que los terrenos del actual presidente del Círculo de Bellas Artes situados al borde del mar pudieran albergar viviendas y que en los alrededores no hubiera vecinos. Que su valor se disparase de la nada a más de un millón de euros. Eso, sólo los solares, sin contar con el negocio posterior que podrían llegar a albergar.
La acotación
«Presidente», inquirió Hidalgo dirigiéndose a la máxima autoridad de la Comisión de Urbanismo, Bartomeu Vicens. «Que conste en acta que yo propongo que se aprueben las normas tal y como están exceptuando lo que ustedes quieran».
Esta acotación provocó que el ex conseller del Territorio mascullara a uno de sus acompañantes en un tono de voz perfectamente audible para el resto de asistentes: «Este tío es un impresentable, ha incumplido lo pactado». Se refería a las reuniones que habían mantenido anterioremente con Hidalgo en presencia de varios consellers del Govern de Jaume Matas para abordar los pareceres de unos y otros con respecto al planeamiento urbanístico de la localidad. Estas citas tuvieron lugar en la misma sede del Consell del Mallorca.
La negativa de Hidalgo abortó la aprobación de las normas y constituyó un punto de inflexión. Las relaciones entre PP y UM en Andratx saltaron por los aires y la explosión alcanzó al pacto de gobernabilidad en las Islas. Tanto que finalmente las advertencias se acabaron transformando en realidad adoptando además su máxima expresión. Hidalgo acabó en la cárcel acusado de un sinfín de delitos relacionados con la corrupción urbanística. Desde prevaricación a cohecho en un proceso que estalló a raíz de unas denuncias interpuestas, curiosamente, por UM.
Los consellers Pascual y Vicens mandaron el mensaje a los 'populares' tras la oposición del ex alcalde en una Comisión de Urbanismo a declarar urbana una zona protegida de Cala Llamp La oposición del ex primer edil abortó la aprobación de las normas subsidiarias
ESTEBAN URREIZTIETA
PALMA.- «Eugenio Hidalgo va a tener problemas; alejaos de él». Este mensaje fue transmitido personalmente por Unió Mallorquina (UM) al PP poco después de que el ex alcalde popular de Andratx se opusiera frontalmente a la aprobación de las normas urbanísticas del municipio si contenían el puñado de recalificaciones propuestas en Cala Llamp por la formación que preside Maria Antònia Munar.
La advertencia salió de boca de al menos dos de los miembros del partido regionalista en la Comisión de Urbanismo del Consell de Mallorca durante la pasada legislatura. Concretamente del ex conseller de Ordenación del Territorio Bartomeu Vicens y del ex conseller de Obras Públicas Antoni Pascual. Ambos hicieron llegar su aviso a los consellers del PP en la institución insular de manera independiente intentando dejar claro que a Hidalgo no le iba a salir gratis la oposición a sus intereses.
Los mensajes de los uemitas a los populares tuvieron lugar inmediatamente después de una reunión de la Comisión de Urbanismo del Consell de Mallorca aparentemente rutinaria que acabó cambiando el curso de la historia. Así lo han confirmado a EL MUNDO/El Día de Baleares varios miembros de este organismo. En ella se abordaban las normas subsidiarias de Andratx y tuvo lugar durante el mes de junio de 2006.
El principio del fin
A la misma asistieron, entre otros, Andreu Obrador, Eduardo Puche y Fernando Rubio por parte del PP; la verde Margalida Rosselló; y Antoni Alorda en representación del PSM. La cita transcurrió con relativa normalidad hasta que se abordó el punto del orden del día correspondiente a Andratx y, específicamente, el que versaba sobre la situación urbanística de Cala Llamp. Hidalgo, presente en aquella reunión, se negó rotundamente a aceptar las modificaciones propuestas en la zona por UM. Pero, sobre todo, que en ella se establecieran distinciones entre solares dependiendo que la identidad de su propietario fuera afín a UM.
El ex alcalde andritxol argumentaba que el criterio del Consistorio que dirigía siempre había sido el mismo: que toda la zona de Cala Llamp fuera urbana. Que se pudiera edificar en cada uno de sus solares. Sin excepción. Y, por lo tanto, se oponía a que se aplicara un grado de protección máximo sobre la zona que queda todavía virgen, la más próxima a la Punta de Sa Gavineta. En ella el Plan Territorial de Munar y la propuesta de normas subsidiarias realizada pro UM hizo una excepción con un conglomerado de terrenos propiedad de un mismo particular: el ingeniero Antonio Garau Mulet.
O todos urbanos o todos protegidos, pero que en la zona protegida sólo pudiera edificar el histórico ex jefe de Costas de Baleares, «ni hablar», reiteró un Hidalgo que según UM también tenía intereses en la zona. La formación regionalista pretendía que los terrenos del actual presidente del Círculo de Bellas Artes situados al borde del mar pudieran albergar viviendas y que en los alrededores no hubiera vecinos. Que su valor se disparase de la nada a más de un millón de euros. Eso, sólo los solares, sin contar con el negocio posterior que podrían llegar a albergar.
La acotación
«Presidente», inquirió Hidalgo dirigiéndose a la máxima autoridad de la Comisión de Urbanismo, Bartomeu Vicens. «Que conste en acta que yo propongo que se aprueben las normas tal y como están exceptuando lo que ustedes quieran».
Esta acotación provocó que el ex conseller del Territorio mascullara a uno de sus acompañantes en un tono de voz perfectamente audible para el resto de asistentes: «Este tío es un impresentable, ha incumplido lo pactado». Se refería a las reuniones que habían mantenido anterioremente con Hidalgo en presencia de varios consellers del Govern de Jaume Matas para abordar los pareceres de unos y otros con respecto al planeamiento urbanístico de la localidad. Estas citas tuvieron lugar en la misma sede del Consell del Mallorca.
La negativa de Hidalgo abortó la aprobación de las normas y constituyó un punto de inflexión. Las relaciones entre PP y UM en Andratx saltaron por los aires y la explosión alcanzó al pacto de gobernabilidad en las Islas. Tanto que finalmente las advertencias se acabaron transformando en realidad adoptando además su máxima expresión. Hidalgo acabó en la cárcel acusado de un sinfín de delitos relacionados con la corrupción urbanística. Desde prevaricación a cohecho en un proceso que estalló a raíz de unas denuncias interpuestas, curiosamente, por UM.
El ex alcalde fue detenido cinco meses después de la advertencia
La Guardia Civil entró con decenas de agentes en el Ayuntamiento de Andratx y en el domicilio del ex alcalde popular Eugenio Hidalgo el 27 de noviembre del pasado año. Mediante un despliegue sin precedentes en la historia de Baleares, la Operación Voramar contra la corrupción urbanística en el municipio de Andratx arrancó con la detención e ingreso en prisión de Hidalgo.
La misma suerte corrieron el celador municipal de obras, Jaume Gibert; y el ex director General de Ordenación del Territorio, Jaume Massot. El caso Andratx comenzó 5 meses después de la advertencia realizada por Vicens y Pascual a sus socios de gobierno. Los dos ex consellers hicieron suyo el refrán castellano de que quien avisa no es traidor y avanzaron lo que iba a ocurrir.
A partir de ese momento y después de semanas de incertidumbre, el Consell asumió las competencias urbanísticas del municipio. [Nota de Disúrbia: això ja sabem que és fals, no cal insistir en la mentida] Con ellas, la posibilidad de aprobar las normas subsidiarias que se habían atragantado por el no de Hidalgo. Maria Antònia Munar decidió sacarlas adelante y en las mismas contempló una operación mucho mayor que la que originó los primeros avisos. Esta vez no se encontraba en Cala Llamp sino en una zona completamente virgen: Cala Blanca. Su beneficiario: Lorenzo Jaume, tío del marido de la líder de UM en Andratx y ex número dos de Urbanismo en el Consell. El negocio, según reveló Hidalgo a este diario, un hotel de 500 plazas.