Artà: el pueblo cree que Becker ´se ha aprovechado de su fama´ |
(Diario de Mallorca, 4/09/2007)
El ex campeón de tenis pone a la venta su mansión de la finca de Son Coll por veinte millones de euros
E. MARTÍN. ARTÀ. La noticia de la venta de la casa del ex tenista alemán Boris Becker, en la finca de Son Coll, en Artà, ha sorprendido a muchos de los vecinos del pueblo. Por su parte, la opinión de la gente consultada sobre la polémica mansión y su posible venta es unánime.
Mª Rosa Terrassa, trabajadora social, asegura que el comportamiento del tenista con las obras es "indecente". "Por tener un nivel social y económico superior no puede hacer lo que quiera", añade. La casa de Boris Becker es famosa desde hace tiempo por culpa de las irregularidades urbanísticas que se han cometido.
En el año 2001 se encontró la primera infracción, con 487 metros sobrantes. Finalmente, se tuvieron que derribar y se impuso una multa de 214.193 euros, que finalmente se recurrió y todavía continúa en los juzgados.
En el año 2005, la entonces alcaldesa de Artà, Mª Francisca Servera, tuvo que abrir un segundo expediente de infracción por la construcción de una pista deportiva y el cubrimiento de unas pérgolas.
Bel Moyà, técnica de laboratorio, cree que el ex campeón de tenis "no piensa en los intereses de la isla" y "por el hecho de tener dinero ha dominado a un gobierno y está intentando legalizar una cosa ilegalizable".
Magenia Escanellas, camarera de un bar, dice: "Se ha creado demasiada polémica con los alcaldes por no entenderse, no creo que sea para tanto, pero estoy contenta de que le hayan tirado lo que ha hecho".
La segunda infracción que cometió Boris Becker le supone una sanción del 100% del valor de la obra, por la condición de reincidente.
Según el alcalde de Artà, Rafel Gili (UM), el ex tenista asegura que los metros le bastan para la construcción, y presentó un informe para legalizar. Gili afirma que el informe presentado por el campeón de tenis está siendo estudiado pero "por ahora es desfavorable para él. Los metros que ha presentado no son suficientes para la construcción".
Aun así, el alcalde explica que "tenemos que darle unas semanas más para que rehaga el escrito y después volverá a ser estudiado". Si finalmente el texto saliera negativo para el alemán, la sanción sería derribar los metros sobrantes. "Hasta dentro de unas semanas, más o menos, no podremos saber nada más sobre la segunda infracción", finaliza Gili.
Mª Antònia Flaquer, estudiante y Catalina Sureda, ama de casa, opinan que se ha aprovechado de la fama, aunque afirman no saber mucho sobre el tema.
La mayoría de los vecinos consultados no están muy informados sobre las causas del problema urbanístico. "Creo que compró diversas fincas y construyó una casa con los metros permitidos en el conjunto de todas las tierras, pero eso en teoría es ilegal", explica Toni Flaquer, banquero.
La finca de Son Coll es la agrupación de cuatro parcelas en las que construyó un total de 987 metros, cuando sólo podía levantar medio millar.
Por otra parte, Eduard Richart, jardinero, asegura que "le engañaron. Le dijeron que podía construir aquellos 500 metros en relación con las cuatro parcelas y después se los hicieron tirar y pagar".
Sobre la venta de la casa, la revista De franc dice que el ex campeón prefiere vivir en un sitio más pequeño, se deshará de la vivienda con una oferta de 20 millones de euros y se trasladará a Son Vida, bajo las montañas de Palma. De franc añade que Boris Becker afirmó que los problemas urbanísticos con su casa surgieron porque no le caía simpático al Gobierno del Pacte de Progrés, pero no especifica si esa presunta antipatía es por su nacionalidad, por su dinero o por su fama.
El ex campeón de tenis pone a la venta su mansión de la finca de Son Coll por veinte millones de euros
E. MARTÍN. ARTÀ. La noticia de la venta de la casa del ex tenista alemán Boris Becker, en la finca de Son Coll, en Artà, ha sorprendido a muchos de los vecinos del pueblo. Por su parte, la opinión de la gente consultada sobre la polémica mansión y su posible venta es unánime.
Mª Rosa Terrassa, trabajadora social, asegura que el comportamiento del tenista con las obras es "indecente". "Por tener un nivel social y económico superior no puede hacer lo que quiera", añade. La casa de Boris Becker es famosa desde hace tiempo por culpa de las irregularidades urbanísticas que se han cometido.
En el año 2001 se encontró la primera infracción, con 487 metros sobrantes. Finalmente, se tuvieron que derribar y se impuso una multa de 214.193 euros, que finalmente se recurrió y todavía continúa en los juzgados.
En el año 2005, la entonces alcaldesa de Artà, Mª Francisca Servera, tuvo que abrir un segundo expediente de infracción por la construcción de una pista deportiva y el cubrimiento de unas pérgolas.
Bel Moyà, técnica de laboratorio, cree que el ex campeón de tenis "no piensa en los intereses de la isla" y "por el hecho de tener dinero ha dominado a un gobierno y está intentando legalizar una cosa ilegalizable".
Magenia Escanellas, camarera de un bar, dice: "Se ha creado demasiada polémica con los alcaldes por no entenderse, no creo que sea para tanto, pero estoy contenta de que le hayan tirado lo que ha hecho".
La segunda infracción que cometió Boris Becker le supone una sanción del 100% del valor de la obra, por la condición de reincidente.
Según el alcalde de Artà, Rafel Gili (UM), el ex tenista asegura que los metros le bastan para la construcción, y presentó un informe para legalizar. Gili afirma que el informe presentado por el campeón de tenis está siendo estudiado pero "por ahora es desfavorable para él. Los metros que ha presentado no son suficientes para la construcción".
Aun así, el alcalde explica que "tenemos que darle unas semanas más para que rehaga el escrito y después volverá a ser estudiado". Si finalmente el texto saliera negativo para el alemán, la sanción sería derribar los metros sobrantes. "Hasta dentro de unas semanas, más o menos, no podremos saber nada más sobre la segunda infracción", finaliza Gili.
Mª Antònia Flaquer, estudiante y Catalina Sureda, ama de casa, opinan que se ha aprovechado de la fama, aunque afirman no saber mucho sobre el tema.
La mayoría de los vecinos consultados no están muy informados sobre las causas del problema urbanístico. "Creo que compró diversas fincas y construyó una casa con los metros permitidos en el conjunto de todas las tierras, pero eso en teoría es ilegal", explica Toni Flaquer, banquero.
La finca de Son Coll es la agrupación de cuatro parcelas en las que construyó un total de 987 metros, cuando sólo podía levantar medio millar.
Por otra parte, Eduard Richart, jardinero, asegura que "le engañaron. Le dijeron que podía construir aquellos 500 metros en relación con las cuatro parcelas y después se los hicieron tirar y pagar".
Sobre la venta de la casa, la revista De franc dice que el ex campeón prefiere vivir en un sitio más pequeño, se deshará de la vivienda con una oferta de 20 millones de euros y se trasladará a Son Vida, bajo las montañas de Palma. De franc añade que Boris Becker afirmó que los problemas urbanísticos con su casa surgieron porque no le caía simpático al Gobierno del Pacte de Progrés, pero no especifica si esa presunta antipatía es por su nacionalidad, por su dinero o por su fama.