Campos: Ginard espera que el Consell, Govern y Madrid se impliquen en ses Covetes |
(Diario de Mallorca, 30/08/2007)
El nuevo equipo de gobierno critica con dureza la gestión del PP en las pasadas legislaturas
T. O. / I. M. CAMPOS. El cambio de postura del ayuntamiento de Campos en el caso de la urbanización inacabada de Torre Marina de ses Covetes será objeto de reuniones y negociaciones entre diferentes partes y a nivel supramunicipal. Consultado ayer por este periódico, el alcalde, Guillem Ginard (UM), afirmó: "Es un tema que trasciende más allá de la frontera del municipio. El consistorio no escatimará esfuerzos para hablar con el Consell, el Govern y el Gobierno central a fin de hallar la mejor solución, que siempre pasa por la demolición de los 68 apartamentos ilegales y la restauración medioambiental de la zona".
El primer edil campaner criticó la gestión del PP llevada a cabo en las anteriores legislaturas: "A los campaners ya se les ha mentido demasiado veces, y se les ha hecho pagar dinero que no tocaba". Respecto a la cantidad que se calcula que el Ayuntamiento dirigido por el PP, con Andreu Prohens al frente, destinó a la defensa de la urbanización y del permiso concedido a la promotora, superaría como mínimo los 320.000 euros.
El alcalde Ginard admitió la actual sintonía política entre el consistorio, el Consell, el Govern y el Gobierno central. Además, puntualizó que, "en caso de tener que pagar indemnizaciones", las instituciones supramunicipales "deberán tener en cuenta el derecho de Campos a ser recompensado económicamente por su esfuerzo de mantener las playas vírgenes y no desarrollarse turísticamente como sí hicieron municipios vecinos".
En opinión del primer edil, el aspecto de Torre Marina "es una foto horrorosa, un mamotreto que perjudica la imagen turística de Mallorca". "Por todo ello, en este caso también tienen que responsabilizarse las instituciones insular, autonómica y estatal".
Ginard cree que la resolución del caso pasa por un proceso judicial o bien alcanzar un acuerdo con los propietarios. Los dirigentes desconocen cuántas personas están detrás de la sociedad promotora.
El nuevo equipo de gobierno critica con dureza la gestión del PP en las pasadas legislaturas
T. O. / I. M. CAMPOS. El cambio de postura del ayuntamiento de Campos en el caso de la urbanización inacabada de Torre Marina de ses Covetes será objeto de reuniones y negociaciones entre diferentes partes y a nivel supramunicipal. Consultado ayer por este periódico, el alcalde, Guillem Ginard (UM), afirmó: "Es un tema que trasciende más allá de la frontera del municipio. El consistorio no escatimará esfuerzos para hablar con el Consell, el Govern y el Gobierno central a fin de hallar la mejor solución, que siempre pasa por la demolición de los 68 apartamentos ilegales y la restauración medioambiental de la zona".
El primer edil campaner criticó la gestión del PP llevada a cabo en las anteriores legislaturas: "A los campaners ya se les ha mentido demasiado veces, y se les ha hecho pagar dinero que no tocaba". Respecto a la cantidad que se calcula que el Ayuntamiento dirigido por el PP, con Andreu Prohens al frente, destinó a la defensa de la urbanización y del permiso concedido a la promotora, superaría como mínimo los 320.000 euros.
El alcalde Ginard admitió la actual sintonía política entre el consistorio, el Consell, el Govern y el Gobierno central. Además, puntualizó que, "en caso de tener que pagar indemnizaciones", las instituciones supramunicipales "deberán tener en cuenta el derecho de Campos a ser recompensado económicamente por su esfuerzo de mantener las playas vírgenes y no desarrollarse turísticamente como sí hicieron municipios vecinos".
En opinión del primer edil, el aspecto de Torre Marina "es una foto horrorosa, un mamotreto que perjudica la imagen turística de Mallorca". "Por todo ello, en este caso también tienen que responsabilizarse las instituciones insular, autonómica y estatal".
Ginard cree que la resolución del caso pasa por un proceso judicial o bien alcanzar un acuerdo con los propietarios. Los dirigentes desconocen cuántas personas están detrás de la sociedad promotora.