Inca: La residencia comarcal lleva casi ocho meses funcionando sin tener licencia |
El Ayuntamiento no ha concedido el certificado de final de obras por unos problemas en un transformador eléctrico
PEP CÓRCOLES. INCA.
La residencia comarcal Crist Rei de Inca, una de las diez de estas características que diseñó la conselleria de Presidencia del anterior Govern y la primera en ser inaugurada, aún no dispone de la licencia de apertura. El problema es que lleva casi 8 meses funcionando sin licencia, algo que fuentes del actual Govern balear califican como de "imprudencia total por tratarse de una residencia para mayores, con toda la responsabilidad que ello implica".
El Ayuntamiento de Inca no ha otorgado aún el certificado de final de obras. Sin este trámite es imposible por ley que cuente con licencia de apertura. La residencia fue otorgada en concesión a una empresa que la gestiona desde el 15 de enero, fecha de la inauguración.
Hace dos semanas el PSOE denunció deficiencias en el funcionamiento de este servicio comarcal. Los socialistas llevaron al pleno de Inca una propuesta que instaba al Govern a revisar el funcionamiento y a obligar, a la empresa concesionaria, a corregir ciertas deficiencias para mejorar la estancia de los residentes. El Govern no ha esperado a recibir el exhorto municipal y el descubrimiento inicial y más sorprendente ha sido el ya referido de que la residencia no tiene licencia para abrir ni funcionar.
Un transformador
Bartomeu Seguí, alcalde accidental de Inca y concejal de Urbanismo, manifiesta al respecto que "el certificado de fin de obras no se ha concedido aún por unos pequeños problemas en un transformador eléctrico. No se ajusta a la estética de la barriada. Es prefabricado y desentona con el resto del entorno".
El edil sostiene que "en breve se concederá el documento y a la vez se otorgará la licencia de apertura". Seguí reconoce que sin el primer trámite no se puede otorgar el segundo y no se debería funcionar "pero sería buscarle cinco pies al gato puesto que siempre hay pequeñas cosillas en una obra y ahora se entregan los dos permisos a la vez", pormenoriza.
Fuentes próximas han señalado, por contra, que los problemas eléctricos son de mayor calado y que el edificio ha estado conectado durante varios meses a la red eléctrica de la calle. Resultado de ese supuesto mal funcionamiento sería un apagón de hace un tiempo en el que se fundió una fase de un transformador de Gesa que suministra corriente al barrio.
Trámites
Al Ayuntamiento no le consta lo descrito. No obstante, fuentes de la conselleria de Industria confirma que ha sucedido y que "por responsabilidad ante el problema que supondría cortar el suministro de energía a una residencia de personas mayores no se ha actuado en ese sentido". Industria sostiene que está intentando reconducir el asunto y ha solicitado al concesionario que acelere la tramitación de toda la documentación a efecto de conseguir los certificados. Sin ello no puede autorizar oficialmente el suministro de energía.
La residencia tiene una capacidad para 120 personas de la que la mitad de plazas se ha reservado para Inca y el resto es para la comarca. Es para residentes asistidos; es decir, para personas que tienen dificultad para realizar las tareas básicas diarias.
El día de la inauguración, la ex consellera Rosa Puig (PP) agradeció "la sensibilidad del Ayuntamiento pues gracias a ella ésta es la primera residencia comarcal que se inaugura", decía. Además fue crítica con la política del Pacto de Progreso, de quien dijo que "no inauguró ni una sola plaza residencial en cuatro años".
La residencia Crist Rei ocupa una superficie de 7.000 metros cuadrados cedidos por el municipio.