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Los permisos de obras en Maó se retrasan entre 6 y 8 meses |
(Menorca, 15/07/2007)
El presidente del Colegio de Arquitectos afirma que es una “dinámica” que se arrastra desde hace años y reclama a los ayuntamientos que se esfuercen por cumplir el plazo legal de tres meses
F. SABORIT. Maó.
La concesión de licencias de obra mayor por parte del Ayuntamiento de Maó tarda una media de entre seis y ocho meses, tiempo que sobrepasa de largo el máximo establecido por la normativa de disciplina urbanística y que retrasa la ejecución de los proyectos en trámite. La queja proviene de particulares pero ha sido corroborada por la delegación del Colegio Oficial de Arquitectos de Menorca. Su presidente, Llorenc Seguí, ha confirmado que se necesitan “más de seis meses” para obtener un permiso en Maó, una “dinámica” que se arrastra “desde hace cinco o seis años y que esperamos que se corrija”.
El responsable de la entidad colegial declaró que otros consistorios, como los de Es Mercadal y Alaior, también experimentan un retraso similar en la tramitación de licencias, aunque en estos casos la situación es más reciente que en Maó.
El presidente asegura que cualquier promotor, también un particular que desea construirse su vivienda, tiene que añadir a los plazos normales de redacción del proyecto y de ejecución de las obras el tiempo que la documentación “está haciendo cola” en el Ayuntamiento. En el primer caso la espera se acepta, pero el retraso municipal “es difícil de entender” por los ciudadanos.
Ante esta situación, Seguí denuncia que “parece que no hay una voluntad política de arreglarlo” y reclama a todos los ayuntamientos que “hagan un esfuerzo para cumplir los plazos”.
Cuando un ayuntamiento se retrasa en la concesión de un permiso de obras, existe la opción de presentar una denuncia de mora y que el expediente pase a ser tramitado por el Consell, que a su vez tendrá otro plazo máximos de tres meses. “Pero esto no se suele hacer –explica Seguí–, porque parece que entras en conflicto con el Ayuntamiento y eso no es lo que quiere alguien que promueve una obra”.[Nota de Disúrbia: això ja no és així des de l'aprovació de la Llei 20/2006, de 15 de desembre, municipal i de règim local de les Illes Balears. Sembla mentida que els professionals del sector encara no ho sapiguen...]
En opinión del presidente del Colegio de Arquitectos, es necesario plantearse una revisión de los departamentos de urbanismo en ayuntamientos como el de Maó. Según Seguí, “no puede ser que se funcione como hace 20 años, los proyectos llevan ahora mucha más documentación, hay que encontrar otro sistema de funcionamiento, el engranaje va demasiado lento”. El responsable colegial ha expresado su interés en que el nuevo equipo de gobierno municipal resuelva el atasco en la concesión de permisos y sea “más eficiente en este aspecto”.
El teniente de alcalde de Urbanismo, Vicenç Tur, ha afirmado que uno de sus primeros objetivos será reducir el tiempo en la concesión de licencias. Según Tur, agilizar el procedimiento ha sido uno de los motivos para la división del área, que ahora se ramifica en Ciudad y Medio Ambiente y Urbanismo. Sin embargo el edil no ha ofrecido más detalles sobre la media que se tarda en la tramitación o las medidas que se van a adoptar por parte del Consistorio, ya que, según ha señalado, en estos momentos se trabaja en la organización del área.
El presidente del Colegio de Arquitectos afirma que es una “dinámica” que se arrastra desde hace años y reclama a los ayuntamientos que se esfuercen por cumplir el plazo legal de tres meses
F. SABORIT. Maó.
La concesión de licencias de obra mayor por parte del Ayuntamiento de Maó tarda una media de entre seis y ocho meses, tiempo que sobrepasa de largo el máximo establecido por la normativa de disciplina urbanística y que retrasa la ejecución de los proyectos en trámite. La queja proviene de particulares pero ha sido corroborada por la delegación del Colegio Oficial de Arquitectos de Menorca. Su presidente, Llorenc Seguí, ha confirmado que se necesitan “más de seis meses” para obtener un permiso en Maó, una “dinámica” que se arrastra “desde hace cinco o seis años y que esperamos que se corrija”.
El responsable de la entidad colegial declaró que otros consistorios, como los de Es Mercadal y Alaior, también experimentan un retraso similar en la tramitación de licencias, aunque en estos casos la situación es más reciente que en Maó.
El presidente asegura que cualquier promotor, también un particular que desea construirse su vivienda, tiene que añadir a los plazos normales de redacción del proyecto y de ejecución de las obras el tiempo que la documentación “está haciendo cola” en el Ayuntamiento. En el primer caso la espera se acepta, pero el retraso municipal “es difícil de entender” por los ciudadanos.
Ante esta situación, Seguí denuncia que “parece que no hay una voluntad política de arreglarlo” y reclama a todos los ayuntamientos que “hagan un esfuerzo para cumplir los plazos”.
Cuando un ayuntamiento se retrasa en la concesión de un permiso de obras, existe la opción de presentar una denuncia de mora y que el expediente pase a ser tramitado por el Consell, que a su vez tendrá otro plazo máximos de tres meses. “Pero esto no se suele hacer –explica Seguí–, porque parece que entras en conflicto con el Ayuntamiento y eso no es lo que quiere alguien que promueve una obra”.[Nota de Disúrbia: això ja no és així des de l'aprovació de la Llei 20/2006, de 15 de desembre, municipal i de règim local de les Illes Balears. Sembla mentida que els professionals del sector encara no ho sapiguen...]
En opinión del presidente del Colegio de Arquitectos, es necesario plantearse una revisión de los departamentos de urbanismo en ayuntamientos como el de Maó. Según Seguí, “no puede ser que se funcione como hace 20 años, los proyectos llevan ahora mucha más documentación, hay que encontrar otro sistema de funcionamiento, el engranaje va demasiado lento”. El responsable colegial ha expresado su interés en que el nuevo equipo de gobierno municipal resuelva el atasco en la concesión de permisos y sea “más eficiente en este aspecto”.
El teniente de alcalde de Urbanismo, Vicenç Tur, ha afirmado que uno de sus primeros objetivos será reducir el tiempo en la concesión de licencias. Según Tur, agilizar el procedimiento ha sido uno de los motivos para la división del área, que ahora se ramifica en Ciudad y Medio Ambiente y Urbanismo. Sin embargo el edil no ha ofrecido más detalles sobre la media que se tarda en la tramitación o las medidas que se van a adoptar por parte del Consistorio, ya que, según ha señalado, en estos momentos se trabaja en la organización del área.
Más trabajo, falta de técnicos y los efectos del caso Vilarrubí
El ciclo positivo en la construcción durante estos últimos años es una de las posibles causas de la acumulación de trabajo en los departamentos municipales de urbanismo, apuntada por el presidente de los arquitectos.
En cuanto al caso específico de Maó, que según el nuevo titular del área, Vicenç Tur, ha tenido dificultades para cubrir las plazas vacantes de arquitectos, Seguí cree que ése puede ser “un problema puntual” pero que no justifica que la demora se convierta en algo habitual. En cualquier caso, “como Colegio ofrecemos nuestra colaboración”, ha asegurado, “también para la búsqueda de profesionales si es necesario”.
Otro motivo señalado sería el retraso provocado por la revisión de licencias a raíz del caso Vilarrubí, que entre los años 2001 y 2002 obligó a una investigación de los permisos de obras aprobados por el Consistorio, “un retraso del que ya no se han recuperado”, según Seguí.
El área de Urbanismo de Maó se vio obligada en 2001 a realizar un análisis retrospectivo de las licencias solicitadas y concedidas a petición de una comisión especial creada para investigar incumplimientos del Plan General y deficiencias en los informes técnicos emitidos por el entonces arquitecto municipal, Francesc Vilarrubí. El análisis fue realizado por los decanos de los colegios de arquitectos de Catalunya y Balears y por el arquitecto municipal Francesc Farrés, y afectó a 58 del centenar de expedientes propuestos inicialmente por la comisión.
En 2002 la investigación del caso y la insuficiencia de la plantilla municipal afectó al servicio de concesión de licencias y comenzaron a producirse denuncias de mora ante la Comisión Insular de Urbanismo del Consell de Menorca sobre expedientes con retrasos de nueve meses. En aquella ocasión el propio Colegio de Arquitectos colaboró con el Ayuntamiento para desatascar la situación.