Andratx: un particular confirma ante el juez que rechazó pagar un soborno a Massot |
FELIPE ARMENDÁRIZ. PALMA.
Peter Sutton Grahame, un asesor bursátil inglés con residencia también en Andratx, admitió ayer ante el magistrado que investiga la operación Voramar, contra una supuesta trama de corrupción, que rechazó en 1998 pagar un soborno a Jaume Massot, por entonces jefe del área de urbanismo de dicha localidad y uno de los principales implicados. "Le dije a Massot en su despacho que no le iba a dar nada, ni ningún bocadillo (soborno) y le recriminé por la tardanza en darme los permisos para poder reformar una casa", explicó Sutton.
El ciudadano inglés prestó ayer declaración ante el juez Álvaro Latorre y el fiscal Pedro Horrach como imputado por un presunto delito contra la ordenación del territorio por haber construido una casa, dotada de piscina y gimnasio en una finca protegida como ANEI (área natural de especial interés).
"En los bares de Sant Elm a los que acudía existía el rumor de que bocadillo era el dinero que había que pagar en el Ayuntamiento si se quería conseguir una licencia urbanística", explicó el particular, quien ya había relatado la escena del bocadillo ante la Guardia Civil.
"Yo entendí que un bocadillo era llevarle (a Massot) un bolso pequeño con un bocadillo consistente en dinero", apostilló el imputado.
Sutton, defendido por Fernando Mateas, aseguró, no obstante, que ni el jefe del área de urbanismo, ni nadie le exigieron soborno alguno a cambio de obtener las licencias.
El encausado dijo que compró la finca de unos cinco mil metros cuadrados por un millón y medio de pesetas en el año 95, pero que Massot le retrasó mucho el otorgamiento de la licencia con excusas sobre ventanas o estructuras del edificio reformado que incumplirían la tipología de la arquitectura rural mallorquina.