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Andratx: una extranjera se quedó sin una casa que pagó a Massot al serle embargada por causas ajenas a ella |
(Diario de Mallorca, 15/06/2007)
M. GOÑI. PALMA.
Ingrid Branca Benning, ciudadana extranjera que residió unos años en Mallorca, fue víctima de los manejos del ex director general de Ordenación Territorial, Jaume Massot, imputado en la ´Operación Voramar´ y se quedó sin casa y sin dinero, según documentación a la que ha tenido acceso DIARIO de MALLORCA.
En 1983, Massot vendió una casa de su propiedad ubicada en s´Arracó a otra extranjera, Sabine Luïse Prinz, por cinco millones de pesetas. Tres meses después, la nueva propietaria se la vendió a Ingrid Branca Benning por la misma cantidad. Ambos acuerdos se hicieron mediante documentos privados, donde se establecieron plazos para los pagos. Benning desembolsó un primer pago de 500.000 pesetas, mediante un talón contra el Banco de Crédito Balear el 14 de septiembre de 1983. El grueso de la operación, 4,5 millones, los pagó mediante dos talones contra la misma entidad el 28 de octubre del mismo año, como puede verse en el escrito realizado por el propio Massot, dando fe de la recepción de las cantidades.
El acto de protocolizar la escritura pública debía celebrarse el 10 de diciembre de 1984, con la asistencia de Massot, la titular registral, Ocaña, y la nueva propietaria, Benning. Hubo varios intentos, pero la parte vendedora no se personó y la operación quedó sólo reflejada en escritura privada. Años después, Sa Nostra inició un embargo por deudas ajenas a la nueva propietaria que desconocía las cargas que pesaban sobre el inmueble. Benning inició a su vez un largo camino judicial que no se resolvió en favor de sus intereses. El caso acabó en la Audiencia Provincial que ratificó el fallo desfavorable a Benning.
No obstante, los magistrados dejaron claro que la decisión obedecía al enfoque qu el abogado dio al caso. El letrado puso el acento en paralizar el embargo, no en el posible engaño que había sufrido en la operación de compraventa.
Regresó a su país
"No queda totalmente desamparada la persona que ya no puede entablar la tercería. No es función jurisdiccional, señalar la oportunidad de otra acción, como ya indicó, en otro sentido, el juez ´a quo´. Aquí se tiene que pronunciar sobre la vertiente propuesta y recalcar que el artículo 1533 fija el momento fatal en que es admisible la tercería, y por tanto se autoriza al juez a quien le conste fehacientemente que se ha producido el óbice legal para rechazar la demanda, y como este extremo no ha sido combatido en esta alzada procede la confirmación del auto recurrido", dice el auto. Benning se quedó sin dinero y sin casa y decidió regresar a su país, desde donde sigue atenta las informaciones sobre el caso Voramar, que tiene como uno de los principales protagonistas a la persona que le llevó a esta situación, Jaume Massot.
M. GOÑI. PALMA.
Ingrid Branca Benning, ciudadana extranjera que residió unos años en Mallorca, fue víctima de los manejos del ex director general de Ordenación Territorial, Jaume Massot, imputado en la ´Operación Voramar´ y se quedó sin casa y sin dinero, según documentación a la que ha tenido acceso DIARIO de MALLORCA.
En 1983, Massot vendió una casa de su propiedad ubicada en s´Arracó a otra extranjera, Sabine Luïse Prinz, por cinco millones de pesetas. Tres meses después, la nueva propietaria se la vendió a Ingrid Branca Benning por la misma cantidad. Ambos acuerdos se hicieron mediante documentos privados, donde se establecieron plazos para los pagos. Benning desembolsó un primer pago de 500.000 pesetas, mediante un talón contra el Banco de Crédito Balear el 14 de septiembre de 1983. El grueso de la operación, 4,5 millones, los pagó mediante dos talones contra la misma entidad el 28 de octubre del mismo año, como puede verse en el escrito realizado por el propio Massot, dando fe de la recepción de las cantidades.
El acto de protocolizar la escritura pública debía celebrarse el 10 de diciembre de 1984, con la asistencia de Massot, la titular registral, Ocaña, y la nueva propietaria, Benning. Hubo varios intentos, pero la parte vendedora no se personó y la operación quedó sólo reflejada en escritura privada. Años después, Sa Nostra inició un embargo por deudas ajenas a la nueva propietaria que desconocía las cargas que pesaban sobre el inmueble. Benning inició a su vez un largo camino judicial que no se resolvió en favor de sus intereses. El caso acabó en la Audiencia Provincial que ratificó el fallo desfavorable a Benning.
No obstante, los magistrados dejaron claro que la decisión obedecía al enfoque qu el abogado dio al caso. El letrado puso el acento en paralizar el embargo, no en el posible engaño que había sufrido en la operación de compraventa.
Regresó a su país
"No queda totalmente desamparada la persona que ya no puede entablar la tercería. No es función jurisdiccional, señalar la oportunidad de otra acción, como ya indicó, en otro sentido, el juez ´a quo´. Aquí se tiene que pronunciar sobre la vertiente propuesta y recalcar que el artículo 1533 fija el momento fatal en que es admisible la tercería, y por tanto se autoriza al juez a quien le conste fehacientemente que se ha producido el óbice legal para rechazar la demanda, y como este extremo no ha sido combatido en esta alzada procede la confirmación del auto recurrido", dice el auto. Benning se quedó sin dinero y sin casa y decidió regresar a su país, desde donde sigue atenta las informaciones sobre el caso Voramar, que tiene como uno de los principales protagonistas a la persona que le llevó a esta situación, Jaume Massot.