Sant Josep: el caso del expediente que se esfumó |
(Diario de Ibiza, 13/06/2007)
Toda la documentación de la licencia de Puig d´en Serra concedida en 1992 se extravió de «la noche a la mañana» cuando el juez la requirió. La secretaría reconstruyó el expediente, pero no pudo incorporar una copia del informe técnico desfavorable
EIVISSA | E. RODRÍGUEZ
Durante el juicio contra el alcalde en funciones de Sant Josep, José Serra Escandell, se abordó constantemente la misteriosa desaparición del expediente de la licencia concedida en 1992 para la construcción de la mansión de Puig d´en Serra. La secretaria de la Corporación, María Domingo, explicó que en el año 2002, cuando el juzgado requirió el expediente éste desapareció de la noche a la mañana sin que nadie supiera nada.
Domingo indicó ante la Audiencia Provincial que ella y otros funcionarios llegaron a hojearlo y cuando fueron a buscarlo para fotocopiarlo ya no estaba. Al parecer, los trabajadores del Ayuntamiento estuvieron varios días buscando por las dependencias de la sede Consistorial el expediente de la licencia, en el que figuraban los informes desfavorables jurídico y técnico. Nadie sabía quién se lo había llevado. Curiosamente, según explicó la secretaria, no se echó en falta ningún otro. «Es una cosa bastante rara que un expediente desaparezca de la noche a la mañana», indicó el concejal José Torres, Tomàs, que también reconoció haberlo visto antes de que se esfumase. «Lo buscamos en todos los despachos, pero no apareció», dijo.
El juzgado había dado un plazo de 20 días al Consistorio para el envío de la documentación de la licencia, lo que obligó al alcalde a firmar un oficio en el que comunicaba al juez que tardaría algo más porque al haberse extraviado se veían obligados a reconstruirlo. Y así fue. María Domingo explicó que ella coordinó la recopilación de la documentación de la antigua licencia. Para ello, se tuvo que pedir al Colegio de Arquitectos una copia del proyecto e incorporar réplicas de la documentación que aún obraba en poder del Consistorio. En el nuevo expediente ya no se pudo incorporar el informe del técnico municipal desfavorable a la construcción de la mansión de Puig d´en Serra porque no había copia. De todos modos, la secretaria dio fe ayer en el juicio de que dicho informe existió.
Anteriormente, el Consell Insular había pedido también una copia de dicho expediente, pero el Consistorio nunca se la entregó. La secretaria aseguró ante los magistrados desconocer los motivos. Precisamente, en sus conclusiones, el Ministerio Público acusa al alcalde en funciones de ejercer una acción obstruccionista al hacer caso omiso a los requerimientos del Consell. Asimismo, Gabriel Garcías, abogado de José Torres, destacó que hay que creer en el testimonio de la secretaria, puesto que a día de hoy el informe del técnico municipal desfavorable no existe. «No entiendo por qué el aparejador no lo pudo rehacer también», indicó el letrado. Las defensas de los acusados coincidieron al afirmar que la Fiscalía exageró en sus consideraciones y que, además, el Consistorio no tenía ninguna obligación a contestar a los requerimientos del Consell y, por tanto, no tiene ningún sentido plantear que se haya cometido un supuesto delito de prevaricación por omisión.
Toda la documentación de la licencia de Puig d´en Serra concedida en 1992 se extravió de «la noche a la mañana» cuando el juez la requirió. La secretaría reconstruyó el expediente, pero no pudo incorporar una copia del informe técnico desfavorable
EIVISSA | E. RODRÍGUEZ
Durante el juicio contra el alcalde en funciones de Sant Josep, José Serra Escandell, se abordó constantemente la misteriosa desaparición del expediente de la licencia concedida en 1992 para la construcción de la mansión de Puig d´en Serra. La secretaria de la Corporación, María Domingo, explicó que en el año 2002, cuando el juzgado requirió el expediente éste desapareció de la noche a la mañana sin que nadie supiera nada.
Domingo indicó ante la Audiencia Provincial que ella y otros funcionarios llegaron a hojearlo y cuando fueron a buscarlo para fotocopiarlo ya no estaba. Al parecer, los trabajadores del Ayuntamiento estuvieron varios días buscando por las dependencias de la sede Consistorial el expediente de la licencia, en el que figuraban los informes desfavorables jurídico y técnico. Nadie sabía quién se lo había llevado. Curiosamente, según explicó la secretaria, no se echó en falta ningún otro. «Es una cosa bastante rara que un expediente desaparezca de la noche a la mañana», indicó el concejal José Torres, Tomàs, que también reconoció haberlo visto antes de que se esfumase. «Lo buscamos en todos los despachos, pero no apareció», dijo.
El juzgado había dado un plazo de 20 días al Consistorio para el envío de la documentación de la licencia, lo que obligó al alcalde a firmar un oficio en el que comunicaba al juez que tardaría algo más porque al haberse extraviado se veían obligados a reconstruirlo. Y así fue. María Domingo explicó que ella coordinó la recopilación de la documentación de la antigua licencia. Para ello, se tuvo que pedir al Colegio de Arquitectos una copia del proyecto e incorporar réplicas de la documentación que aún obraba en poder del Consistorio. En el nuevo expediente ya no se pudo incorporar el informe del técnico municipal desfavorable a la construcción de la mansión de Puig d´en Serra porque no había copia. De todos modos, la secretaria dio fe ayer en el juicio de que dicho informe existió.
Anteriormente, el Consell Insular había pedido también una copia de dicho expediente, pero el Consistorio nunca se la entregó. La secretaria aseguró ante los magistrados desconocer los motivos. Precisamente, en sus conclusiones, el Ministerio Público acusa al alcalde en funciones de ejercer una acción obstruccionista al hacer caso omiso a los requerimientos del Consell. Asimismo, Gabriel Garcías, abogado de José Torres, destacó que hay que creer en el testimonio de la secretaria, puesto que a día de hoy el informe del técnico municipal desfavorable no existe. «No entiendo por qué el aparejador no lo pudo rehacer también», indicó el letrado. Las defensas de los acusados coincidieron al afirmar que la Fiscalía exageró en sus consideraciones y que, además, el Consistorio no tenía ninguna obligación a contestar a los requerimientos del Consell y, por tanto, no tiene ningún sentido plantear que se haya cometido un supuesto delito de prevaricación por omisión.
Una mansión de 330 metros y dos alturas
EIVISSA | E. R.
La sociedad Goettinger Vertiebsgesellschaft S.A. logró en mayo de 1992 una licencia para construir una mansión de 330 metros cuadrados de dos alturas en una zona de alto grado de protección por la Ley de Espacios Naturales (LEN) al amparo de la modificación de una anterior, de 1984, sin ejecutar, para una vivieda de 92,18 metros cuadrados de una sola planta. La parcela sobre la que se pretendía la edificación licenciada en el 84 tenía una superficie de 5.000 metros cuadrados, mientras que en la del 92 pasa a tener 20.000 metros, cuando al menos eran necesarios 30.000 metros. La Fiscalía también puso de manifiesto ayer durante el juicio que el Colegio de Arquitectos emitió informe desfavorable para la concesión de la licencia más antigua, aunque reconoció que este delito, sin duda, está prescrito.
El proyecto técnico presentado en el año 1992, a diferencia del de 1984, establece el emplazamiento concreto de la construcción y lo hace por encima de la cota 300 sobre el nivel del mar, lo cual infringe la LEN. Además, las propias Normas Subsidiarias, del 86, califican la zona como Paraje Singular y, según dicha normativa, es inedificable.
La sentencia del Juzgado de lo Contencioso número 1 de Palma declaró nula la licencia a finales de 2004, sentencia que luego fue ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Balears, que ordenó incluso la demolición del inmueble. En primera instancia, el juez afirmaba que una revisión de otras licencias concedidas antes de 1990 «comportaría unos efectos devastadores desde el punto de vista social, económico y público para el Ayuntamiento difícilmente defendibles».