Palma: un empresario ingresa en la cárcel por un delito ecológico |
(Diario de Mallorca, 19/04/2007)
Uno de los dueños de Limpiezas Barceló cumple condena por el vertedero ilegal de Can Barceló
FELIPE ARMENDÁRIZ. PALMA.
Montserrate Barceló Reus, propietario junto a su hermano Pedro de la empresa Limpiezas Barceló, ha ingresado en la cárcel de Palma para cumplir las penas por desobediencia al Consell de Mallorca y delito contra los recursos naturales y medio ambiente por verter, durante años, 115.515 metros cúbicos de residuos en el antiguo vaso de una cantera de marés en ses Cadenes. Se trata del primer empresario de Balears que entra en prisión por un delito ecológico y uno de los pocos de España condenado a penas de obligado cumplimiento en la cárcel.
Montserrate Barceló, de 58 años, era uno de los propietarios y gestores de Limpiezas Barceló, una empresa de residuos que en 1992 compró una antigua cantera de marés situada en el Camí de Can Duran, cerca del núcleo habitado de ses Cadenes.
El lugar fue usado desde 1993 hasta enero del 2002 como vertedero ilegal de todo tipo de desechos, especialmente los residuos procedentes de la construcción. En el vaso de la cantera se acumularon toneladas y toneladas de productos muy diversos: aceites usados y restos de sentinas de embarcaciones; lodos de fosas sépticas y de depuradoras; maderas y restos de podas; animales muertos; residuos textiles y plásticos de construcción; restos de pinturas, barnices y disolventes; electrodomésticos, muebles viejos, colchones, etc; materiales inertes de construcciones y demoliciones; etc.
El fiscal de delitos ecológicos de Balears, Adrián Salazar, reclamó para Montserrate un año de prisión por desobediencia y otros cinco por delito contra el medio ambiente. Para su hermano Pedro, de 46 años, el fiscal pidió 9 meses por desobediencia y 5 por delito medio ambiental.
La sala primera de la Audiencia de Palma impuso el 21 de abril del 2005 a Monteserrate 10 meses de prisión por un delito de desobediencia y un arresto de 20 fines de semana por los vertidos ilegales. Pedro Barceló fue condenado a 7 meses por desobediencia y a la misma pena de arrestos de fin de semana.
Desobediencia al Consell
El Tribunal Supremo modificó la sentencia y elevó substancialmente las penas. Así Montserrate Barceló fue condenado a un total de tres años y medio y a su hermano se le impusieron dos años de prisión, una pena susceptible de dejarse en suspenso.
Montserrate Barceló ya había sido condenado en mayo de 2000 por un delito de desobediencia por no acatar las repetidas órdenes del Consell Insular de Mallorca para que cerrara el basurero ilegal y dejara de verter residuos en él. Esta primera sentencia lo convirtió en reincidente y le ha privado de acogerse a posibles beneficios de suspensión de su ingreso en prisión por la segunda desobediencia y el delito ecológico. El Consell decretó el cierre de la vieja cantera en 1996 y luchó durante años para intentar acabar con ese vertedero clandestino, que, según las sentencias, causó importantes problemas de contaminación atmosférica y de acuíferos en los alrededores.
De hecho, la Audiencia estableció una serie de indemnizaciones, para los vecinos más perjudicados por la contaminación y ordenó la regeneración de la cantera.
[Més informació...]
Uno de los dueños de Limpiezas Barceló cumple condena por el vertedero ilegal de Can Barceló
FELIPE ARMENDÁRIZ. PALMA.
Montserrate Barceló Reus, propietario junto a su hermano Pedro de la empresa Limpiezas Barceló, ha ingresado en la cárcel de Palma para cumplir las penas por desobediencia al Consell de Mallorca y delito contra los recursos naturales y medio ambiente por verter, durante años, 115.515 metros cúbicos de residuos en el antiguo vaso de una cantera de marés en ses Cadenes. Se trata del primer empresario de Balears que entra en prisión por un delito ecológico y uno de los pocos de España condenado a penas de obligado cumplimiento en la cárcel.
Montserrate Barceló, de 58 años, era uno de los propietarios y gestores de Limpiezas Barceló, una empresa de residuos que en 1992 compró una antigua cantera de marés situada en el Camí de Can Duran, cerca del núcleo habitado de ses Cadenes.
El lugar fue usado desde 1993 hasta enero del 2002 como vertedero ilegal de todo tipo de desechos, especialmente los residuos procedentes de la construcción. En el vaso de la cantera se acumularon toneladas y toneladas de productos muy diversos: aceites usados y restos de sentinas de embarcaciones; lodos de fosas sépticas y de depuradoras; maderas y restos de podas; animales muertos; residuos textiles y plásticos de construcción; restos de pinturas, barnices y disolventes; electrodomésticos, muebles viejos, colchones, etc; materiales inertes de construcciones y demoliciones; etc.
El fiscal de delitos ecológicos de Balears, Adrián Salazar, reclamó para Montserrate un año de prisión por desobediencia y otros cinco por delito contra el medio ambiente. Para su hermano Pedro, de 46 años, el fiscal pidió 9 meses por desobediencia y 5 por delito medio ambiental.
La sala primera de la Audiencia de Palma impuso el 21 de abril del 2005 a Monteserrate 10 meses de prisión por un delito de desobediencia y un arresto de 20 fines de semana por los vertidos ilegales. Pedro Barceló fue condenado a 7 meses por desobediencia y a la misma pena de arrestos de fin de semana.
Desobediencia al Consell
El Tribunal Supremo modificó la sentencia y elevó substancialmente las penas. Así Montserrate Barceló fue condenado a un total de tres años y medio y a su hermano se le impusieron dos años de prisión, una pena susceptible de dejarse en suspenso.
Montserrate Barceló ya había sido condenado en mayo de 2000 por un delito de desobediencia por no acatar las repetidas órdenes del Consell Insular de Mallorca para que cerrara el basurero ilegal y dejara de verter residuos en él. Esta primera sentencia lo convirtió en reincidente y le ha privado de acogerse a posibles beneficios de suspensión de su ingreso en prisión por la segunda desobediencia y el delito ecológico. El Consell decretó el cierre de la vieja cantera en 1996 y luchó durante años para intentar acabar con ese vertedero clandestino, que, según las sentencias, causó importantes problemas de contaminación atmosférica y de acuíferos en los alrededores.
De hecho, la Audiencia estableció una serie de indemnizaciones, para los vecinos más perjudicados por la contaminación y ordenó la regeneración de la cantera.
[Més informació...]